La premier italiana hace para ella un balance más que positivo de la cumbre bajo presidencia de su país. Lo que mostró de Apulia "más allá de ciertos prejuicios", el hecho de que los grandes del mundo discutieran "en un pueblo" sobre los "retos globales". Y que una vez más demostró "compacidad", un caracter compacto. Tanto sobre Ucrania como sobre la crisis en Oriente Medio. Y sobre todo, desde el punto de vista de la primera ministra, los Siete Grandes han comenzado por primera vez a abordar algunos temas clave de su acción de gobierno, desde la inmigración hasta el Plan Mattei.
Meloni agradece a todos, desde el personal (empezando por la sherpa Elisabetta Belloni) hasta la prensa, por tres días que dejaron "a los altos mandatarios sin palabras". Llama a sus colegas por su nombre, incluso a aquellos como "Emmanuel" y "Olaf", con quienes se abren ahora las negociaciones para la composición de las nuevas cumbres europeas. Un bis de Ursula von der Leyen, que el canciller alemán da por hecho, tendrá que ser "evaluado" por la primera ministra cuando se presente la propuesta "en su conjunto" y se verán también cuáles serán las valoraciones sobre otros roles importantes.
Porque no solo está en juego la orientación de la Comisión. Está la presidencia del Consejo (el socialista Antonio Costa ocupa la primera posición, pero, en su lugar, también podría haber lugar para el ex primer ministro italiano Enrico Letta) y están las delegaciones de los comisarios. Italia aspira a una cartera potente (acaso en las áreas económicas, o incluso en las de defensa, en función de la composición de las delegaciones, así como en una vicepresidencia ejecutiva).
Meloni lo ha dicho varias veces y ahora hace aún más explícita su estrategia: mientras tanto, quedará por ver si no conviene esperar a las elecciones francesas, como también lo dijo el Ministro de Asuntos Exteriores hace unos días ("Leo las declaraciones de Antonio Tajani, que son de sentido común", afirmó la premier). Y en cualquier caso, Meloni también hará sus valoraciones "junto con los demás partidos de la mayoría" y "en términos de las competencias de los comisarios".
Porque Italia "tiene derecho" a un papel protagonista en la próxima legislatura europea, Italia y los partidos de derecha que fueron premiados en las urnas. "Europa no debe ignorar el mensaje de la votación", repite la Primera Ministra.
Pocas horas antes, Politico.eu publicó una entrevista realizada tras la conclusión de la cumbre, en la que Scholz, antes de abandonar Borgo Egnazia, señalaba que el acuerdo sobre el futuro presidente de la comisión debe "reposar en los partidos democráticos tradicionales", es decir, "los conservadores que forman parte del PPE (PArtido Popular), los socialistas y los liberales". Dejando de lado a ECR (Conservadores y Reformistas) donde se ubica Hermanos de Italia de Meloni, con el que las "diferencias son muy evidentes" y que, "no es ningún secreto", está "en la extrema derecha del espectro político". Palabras del canciller germano.
El encuentro se celebrará a partir del lunes, "no hemos hablado de ello" al margen del G7, interrumpe Meloni ante una consulta. Los intercambios entre los dirigentes, que estuvieron codo a codo durante casi tres días, no habrían sido detallados.
También porque el clima, tras el enfrentamiento abierto entre Meloni y Macron sobre el aborto, no fue el mejor. Pero se trata de una "controversia de elementos", insistió la premier italiana, porque "no existía en nuestras discusiones, no había ninguna razón para discutir sobre eso".
Por lo tanto, no hay "pasos atrás" en materia de "aborto, derechos LGBT y compañía de cantantes", interrumpe Meloni, delatando con una expresión no muy feliz una cierta molestia por las polémicas que amenazaron ensombrecer la cumbre y que le costaron críticas incluso en Italia, con la posición presionando después de que las referencias a la protección de la "identidad de género y la orientación sexual" desaparecieran del documento final.
"Ningún paso atrás", afirma Meloni, que ahora se prepara para la pulseada europea, precedido, probablemente, de un viaje a Lucerna, Suiza, para asistir a la conferencia de paz para Ucrania, donde, por ahora, está Tajani.
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