Después de firmar las dos primeras "declaraciones conjuntas" (19 de diciembre y 3 de enero) condenando los ataques hutíes a los buques comerciales en el Mar Rojo, Italia se retira de la tercera, firmada por Estados Unidos y otros 9 países: el que se atribuyó la responsabilidad de los bombardeos de anoche contra objetivos rebeldes en Yemen.
"Trabajamos para mantener baja la tensión en el mar Rojo y estamos comprometidos con la coalición europea para garantizar la libre circulación de barcos en la zona", afirman desde el Palazzo Chigi (sede del gobierno), subrayando que nunca se pidió a Roma que participara en la acción militar contra los hutíes, aunque fue avisada de las incursiones angloamericanas, "con varias horas de antelación", subrayó el ministro de Asuntos Exteriores, Antonio Tajani.
La Unión Europea, por su parte, está dispuesta a lanzar una misión con al menos tres barcos en la zona. El esquema es el habitual. Las medidas "apresuradas" de Washington y Londres se contrastan con una actitud más cautelosa por parte de Europa, aunque tres países de la Unión (Alemania, Dinamarca y Holanda) han firmado el último documento conjunto propuesto por Washington, el de los bombardeos.
Para Italia, que aún no se había unido a Prosperity Guardian, la alianza militar lanzada por Estados Unidos en diciembre para responder a la ofensiva hutí, no había condiciones para participar en los ataques con misiles: "la Constitución no lo permite sin un debate en el Parlamento", subrayó Tajani.
Por lo tanto, la nueva declaración conjunta no fue firmada. El objetivo del Gobierno es evitar nuevos incendios en el mar Rojo, donde ya hay dos conflictos en marcha (Rusia-Ucrania y Hamás-Israel).
"No me gustaría abrir un tercer frente de guerra en este momento. Me gustaría lograr la seguridad del paso por el mar Rojo sin abrir un nuevo frente", fueron las palabras del ministro de Defensa de Italia, Guido Crosetto. Italia, en el año de su presidencia del G7, pretende enfriar las tensiones, tejiendo una red de relaciones destinadas a intensificar el esfuerzo diplomático: se espera que la primera ministra Giorgia Meloni visite en los próximos días Turquía, actor fundamental la escena de Medio Oriente.
Pero el bloqueo del tráfico a través del Canal de Suez es motivo de gran preocupación por sus graves repercusiones en el comercio y la economía. "Nos comprometemos -explicó el Ministro de Asuntos Exteriores- a garantizar la libertad de navegación, participamos en la misión europea Atalanta y también le pediremos que tenga competencias más amplias o dé lugar a una nueva misión europea para garantizar la libre circulación de mercancías". Precisamente en Atalanta, Italia está actualmente presente en la zona de riesgo con dos fragatas: a la Virginio Fasan, desplegada antes de Navidad, se unió hace unos días la Federico Martinengo. Tras un par de semanas de apoyo solo quedará Martinengo, más moderna y con armamento más eficaz que Fasan.
A partir de febrero, la fragata será también el buque insignia de la operación anti-piratería Atalanta, de la que Italia tendrá el mando. Pero, dada la situación, Atalanta podría cambiar centrándose en el mar Rojo. El Servicio de Acción Exterior de la Unión Europea ha presentado a los 27 países miembros su propuesta de misión estrella azul para defender el comercio internacional: se espera el despliegue de "al menos tres destructores o fragatas antiaéreas con capacidad multimisión" para al menos un año.
"La sensación -explica un diplomático- es que las redadas en Londres y Washington no resuelven completamente la situación y, por lo tanto, será necesario un compromiso de la UE". Pero la definición precisa de las reglas de enfrentamiento y la composición del contingente aún es un trabajo en progreso.
La nueva misión se basaría en Agenor, una operación de vigilancia conjunta liderada por Francia que cubriría todo el Golfo, el Estrecho de Ormuz y parte del mar Arábigo. España ya ha anunciado que no participará. Italia lo evaluará. Ayer la primera ministra Meloni y los ministros interesados ;;discutieron el tema. Cualquier nuevo compromiso militar, aseguró Crosetto, pasará por el Consejo de Ministros y será votado por las Cámaras.
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS © Copyright ANSA