Por Silvana Logozzo -Tras los ataques aéreos, Israel también reanudó sus operaciones terrestres en la Franja de Gaza y la tregua ya parece destinada al catálogo de los recuerdos.
El Jefe del Estado Mayor israelí aprobó el nuevo plan junto con el Ministro de Defensa y las FDI ya comenzaron a implementarlo.
En las últimas 24 horas, el ejército israelí recuperó los tanques para realizar operaciones específicas en el centro de la Franja y en el sur, con el objetivo de "ampliar la zona de seguridad y crear una zona de amortiguación parcial entre las partes norte y sur del enclave", anunció el portavoz.
Los tanques recuperaron rápidamente el control de la mitad del corredor Netzarim, que divide Gaza de norte a sur, hasta la carretera Salah a-Din. Al mismo tiempo, los generales ordenaron a la Brigada Golani que tomara posiciones en el sector sur, lista para la acción.
Hamás acusó a Israel de una "nueva y peligrosa violación" del acuerdo de alto el fuego. Pero en realidad el acuerdo fue violado ya a las dos de la madrugada del lunes al martes.
Mientras tanto, miles de habitantes de Gaza recibieron los mensajes de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) y se están desplazando de las zonas designadas como "zonas de combate".
"La evacuación de la población de las zonas de combate se reanudará pronto. Si no se libera a todos los rehenes israelíes y no se expulsa a Hamás de Gaza, Israel actuará con fuerzas que aún no conocen", advirtió el ministro de Defensa, Israel Katz, en un mensaje de video dirigido a la población de la Franja.
"Habitantes de Gaza, esta es una última advertencia. Los ataques aéreos contra los terroristas de Hamás fueron solo el primer paso. Si Hamás permanece en el enclave, será la causa de su destrucción y ruina totales", añadió.
La dura advertencia concluyó con una invitación a seguir el consejo del presidente estadounidense, Donald Trump: "Eliminen a Hamás y se abrirán otras opciones, como irse a otras partes del mundo para aquellos que lo deseen", dijo.
Según datos de Hamás, las víctimas en Gaza en 48 horas son 436, sin embargo las cifras son sólo las proporcionadas por la organización terrorista y no son verificables.
De la misma manera, todavía queda por entender qué causó realmente la muerte de un trabajador búlgaro de la ONU y las heridas de otros cinco en Deir al-Balah.
El Ministerio de Salud de Hamás afirmó inicialmente que se trató de un bombardeo israelí. Las FDI, por su parte, negaron categóricamente la reconstrucción, afirmando que no atacaron el complejo de Naciones Unidas.
El Secretario General Antonio Guterres pidió una investigación completa del incidente para aclarar lo sucedido, pero sin culpar a Israel ni a Hamás.
Algunas fuentes palestinas dijeron que el incidente fue causado por una mina colocada en la zona en los últimos meses que explotó durante una limpieza. Una fuente de la ONU informó de dos muertos, ambos empleados del servicio de mitigación de minas de Naciones Unidas (UNMAS).
La reanudación de la guerra fue una decisión unilateral de Israel después de semanas de estancamiento en las conversaciones con Hamás, a través de países mediadores, sobre la liberación de los 59 rehenes que aún permanecen retenidos en Gaza después de 530 días, de los que se cree que sólo 24 están vivos.
La organización fundamentalista que aún está en el poder en la Franja reiteró este miércoles que "Hamás no cerró la puerta a las negociaciones, pero insiste en que no hay necesidad de nuevos acuerdos", afirmó uno de los líderes del grupo, Taher al-Nounou.
"No tenemos condiciones previas, pero exigimos que Israel cese inmediatamente las hostilidades y comience la segunda fase de negociaciones", reiteró.
Mientras tanto, las FDI continuaron atacando Gaza durante toda la noche, apuntando al centro de comando principal del batallón Daraj-Tuffah de Hamás en la ciudad de Gaza y a grupos de terroristas que intentaban moverse de una zona a otra.
El miércoles, el ejército lanzó varias oleadas de ataques contra el barrio de Tufah, en el este de la ciudad de Gaza, y Beit Hanoun, en el norte.
La reanudación de la guerra provocó protestas en todo Israel contra el gobierno, con decenas de miles de manifestantes saliendo a las calles por segundo día consecutivo.
El fuerte descontento también existe por la destitución del director del Shin Bet (seguridad interna), Ronen Bar, solicitada por el primer ministro pero aún no votada.
Como si la guerra, las manifestaciones, los misiles hutíes y el frente abierto con Siria no fueran suficientes, por la noche Netanyahu agravó aún más el clima al declarar, durante una visita a los combatientes encubiertos de la Policía Fronteriza de Cisjordania, que "un frente más amplio podría abrirse en Cisjordania".
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