Un gol del capitán argentino Lautaro Martínez a pocos minutos del final le permitió a Inter doblegar a Genoa por 1-0 en uno de los adelantos de la vigesimosexta fecha y desplazar de la cima del campeonato al Napoli, que mañana visitará al Como en la continuidad de la jornada.
El "Toro" celebró a los 78' el único gol del duelo en el Giuseppe Meazza cuando parecía que el "Grifone" se llevaría un punto de ese reducto y ahora el "nerazzurro" manda con 57 unidades, una por delante del Napoli.
Es la segunda vez en esta temporada que el equipo de Simone Inzaghi se instala en la punta de la tabla, posición que supo ocupar tras la tercera fecha, pero que luego la resignó y no pudo volver a ocuparla pese a que tuvo opciones como para hacerlo.
Una de ellas fue cuando cayó por 3-0 a comienzos de febrero en un partido pendiente con Fiorentina de la decimocuarta jornada y, más recientemente, cuando perdió por 1-0 con Juventus en Turín el domingo el "Clásico de Italia", sin poder superar a un Napoli que un día antes igualó 2-2 con Lazio.
La tercera fue la vencida y, con el décimo gol de Martínez en el torneo, el equipo de Simone Inzaghi volvió al triunfo superó hoy al Genoa del francés Patrick Vieira, que le opuso dura resistencia a lo largo de todo el encuentro, presenciado por unos 68 mil aficionados.
"No hicimos un gran partido, pero dejamos el alma y el corazón porque lo importante era sumar los tres puntos después de la derrota que sufrimos la semana pasada y que nos hizo mucho daño", resumió el artífice el triunfo.
"Seguimos en carrera, estamos de pie y hoy lo que más contento me pone es esta victoria", agregó el campeón mundial argentino al explicar que la efusividad con la que celebró su conquista respondió a que "cuando se dicen tantas cosas, uno a veces se fastidia".
"Con los años aprendí a dejar atrás esas cosas, pero cuando hablan mal de uno, como sucedió tras el partido con Juventus, con todas las cámaras enfocándote, a veces se pierde la cabeza. Sí, insulté al aire ese día porque estaba muy molesto", reconoció.
"Trato de aprender siempre e intento transmitirle a mis hijos lo que significa el respeto. La gente que me conoce sabe qué clase de persona soy. Soy muy tranquilo", resumió Martínez, al reconocer que el triunfo de hoy "no representa un mensaje para Napoli, sino una señal para nosotros mismos".
Martínez, que ante la lesión del francés Marcus Thuram formó dupla ofensiva hoy con su compatriota Joaquín Correa (reemplazado en el inicio del segundo tiempo por el iraní Mehdi Taremi), fue la llave que abrió el camino a la victoria ante un Genoa que contó con el mexicano Johan Vásquez y le opuso resistencia.
Otro Martínez, el español Josep, fue el encargado de defender la valla de Inter tras la fractura en el dedo pulgar de la mano derecha que sufrió su colega Yann Sommer, quien faltará en el equipo entre tres y cuatro semanas, según se informó.
En los dos Martínez se sustentó el triunfo "nerazzurro" ante un rival que le plantó cara y frente al cual tuvo pasajes en los que mostró su peor cara, cometiendo algunos errores técnicos, con poca intensidad y escaso volumen de juego.
El delantero metió el golpe de gracia en el momento justo y el arquero apareció en escena cuando lo llamaron a intervenir con un par de intervenciones decisivas en el que fue su estreno en Serie A, para disimular la ausencia de Sommer.
Por ellos, el equipo de Inzaghi se llevó el mejor resultado con el mínimo esfuerzo y ahora espera por saber qué sucederá mañana en campo del Como, en el que Napoli necesita al menos empatar para alcanzar a Inter o ganar para superarlo antes de recibirlo el próximo sábado en su estadio.
La actuación del ahora nuevo líder esta tarde-noche abre un interrogante sobre el destino que podría tener ese trascendental choque en el Diego Armando Maradona porque si bien fue Inter hoy el que propuso, la escasez de ideas en los últimos 30 metros y algunas desinteligencias en el armado resultaron alarmantes.
El último campeón de Italia lejos estuvo de la imagen que supo mostrar en otros momentos del torneo o en la misma Champions League, torneo en el que logró el pasaje directo a octavos en la fase de Liga y ahora es el único representante del "Calcio" que sigue en carrera.
Frente a un Genoa de buena campaña desde el arribo de Vieira, Inter mostró su otra faceta a pesar de que intentó llevarse por delante al rival desde el inicio. Luego, se fue apagando poco a poco y permitió que el "Grifone" creciera.
Por eso no extraño que, aunque no muchas, las primeras llegadas de riesgo fuesen de la visita, mientras el local lucía incapaz de generar peligro frente al arco de Nicola Leali, quien se fue al descanso sin haberse ensuciado los guantes.
Para desgracia de Inzaghi, Correa dejó la cancha al final del primer período por un golpe en la rodilla izquierda y fue reemplazado por Taremi, quien tampoco aportó gran cosa en la ofensiva.
Ni el descanso del entretiempo pareció bastar para que Inter se despabilara y tuviera otra actitud en el complemento, mostrándose cansino y dubitativo, situación que Genoa estuvo a punto de capitalizar tras una mala salida del neerlandés Denzel Dumfries que obligó a Francesco Acerbi a realizar un cierre providencial.
Frente a ese escenario, Inzaghi realizó otras variantes para revitalizar a su equipo, entre ellas los ingresos del polaco Piotr Zielinski y del turco Hakan Calhanoglu, que en una de sus primeras intervenciones habilitó a Nicoló Barella para que sacase un derechazo furibundo que se estrelló en la intersección del poste con el travesaño.
Genoa respondió con un cabezazo del ítalo-ghanés Caleb Ekuban, quien increíblemente solo en un tiro de esquina cabeceó cara a cara con Martínez, que mostró sus reflejos e impidió la caída de su valla en la llegada más clara del visitante.
Otro tiro de esquina, ejecutado por Calhanoglu, le permitió a Martínez conectar otro cabezazo que se desvió en Patrizio Masini para que celebre por primera vez frente al Genoa con la casaca "nerazzurra" y deliren los aficionados de Inter que parecieron despertar en ese momento de su letargo.
Pudieron ser dos los goles del argentino, que primero falló sólo frente al arco y luego tiró un "sombrero" tras el cual no logró sorprender a Leali, como también pudo ser más amplia la ventaja del vencedor si hubiesen acertado Taremi, quien en su intento por conectar el balón impactó al arquero visitante, y Matteo Darmina, quien malogró otra chance clara.
Pero para su suerte, la máxima que reza que gol que se malogra en un arco se sufre en el otro no se cumplió esta tarde-noche y a Inter la bastó en el final con controlar algún intento aislado por empatar del Genoa para sumar tres puntos que lo catapultaron a la cima.
Inter necesita mejorar y deberá hacerlo rápido porque el martes volverá a salir al ruedo para enfrentar nuevamente en Milán a una Lazio con la que dirimirá uno de los dos últimos pasajes a las semifinales de la Copa Italia, instancia que también buscará alcanzar Juventus, que el miércoles recibirá a Empoli por el otro boleto. Bologna y Milan esperan por los vencedores de esos partidos. (ANSA)
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