"En mérito a las investigaciones que involucran a aficionados organizados, el Club rojinegro se puso inmediatamente a disposición para colaborar con los investigadores, para aportar cualquier documentación e información solicitada", se lee en un mensaje que Milan envió a ANSA.
Inter y Milan corren el riesgo de sufrir una intervención judicial si no demuestran que no tienen ningún vínculo que constituya una forma de intimidación o de subyugación hacia los ultrás.
Así se desprende del "procedimiento de prevención" activado por la fiscalía de Milán tras la investigación sobre la infiltración criminal en la afición organizada del club rojinegro y del "neroazzurro".
El estadio Giuseppe Meazza situado en el distrito de San Siro y las actividades relacionadas adentro del recinto están "fuera de cualquier control de legalidad" también debido a "algunas deficiencias organizativas" del Inter en la "gestión de las relaciones con los aficionados". Las autoridades refieren que faltaron controles de acceso al estadio, las entradas fueron entregadas a individuos pertenecientes a la delincuencia que luego hicieron aumentos revendiendo los boletos, como "el pago de 1.500 entradas en la Curva Norte, después de fuertes presiones, con motivo de la final de la Champions League" 2022-23 en Estambul, "Se constató la constante entrada al estadio de personas sin boletos, facilitada por fuertes intimidaciones hacia los guardias de seguridad, una situación que se prolonga desde hace años y que nadie parece poder remediar", se lee en la denuncia.
Un capítulo de la orden se refiere, por ejemplo, a la "reunión" de algunos dirigentes ultra, como Marco Ferdico, uno de los 19 detenidos este lunes, "con el futbolista (eslovaco Milan) Skriniar" y a "los primeros contactos con el entrenador" del Inter, Simone Inzaghi.
Pero en febrero de 2023, en un bar de Cologno Monzese, se produjo también un encuentro entre Luca Lucci, director de la Curva Sur del Milan, y el capitán del equipo rojinegro, Davide Calabria.
"Tendremos que evaluar si existen cuestiones críticas y, con la colaboración de los clubes, cómo resolverlas", declaró el fiscal Marcello Viola, cuestionado porque compareció en su rueda de prensa con la funda de su teléfono celular con los colores del Inter, equipo del cual es reconocido fanático.
Los próximos meses aclararán el equilibrio interno del asunto, mientras que la justicia deportiva también se activó con el fiscal de la Federación Italiana de Fútbol (FIGC), Giuseppe Chiné, quien solicitó los documentos a la fiscalía de Milán con el objetivo de verificar cualquier conducta "relevante" para el sistema deportivo por parte del Milan e Inter.
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS © Copyright ANSA