Napoli, último campeón del fútbol italiano, intentará aprovechar mañana el envión anímico de su vuelta al triunfo como local en la Champions cuando reciba a Cagliari en el Diego Maradona, en una jornada de adelantos que completarán Lecce-Frosinone y Torino-Empoli.
El equipo de Walter Mazzarri sacó pasaje a octavos de final en el torneo continental como escolta de Real Madrid al derrotar por 2-0 a Sporting Braga frente a su público, que volvió a festejar después de varios partidos sin halagos en ese escenario.
Así de mala es la racha como local del Napoli, que perdió cuatro de sus siete partidos en el campeonato jugando en esa condición y apenas celebró dos victorias, un déficit que compensa cuando juega fuera de casa, pues sumó cinco triunfos en ocho duelos de los que apenas perdió uno, sólo superado por Inter.
Ese contraste le permitió no perder tanto terreno en el torneo, que lo tiene en el sexto puesto con 24 puntos, los mismos que Fiorentina y a 14 del líder "nerazzurro", pero a sólo uno de la Roma, que hoy estaría logrando el cuarto y último pasaje a la próxima Champions, y de Bologna (rivales el domingo entre sí).
"Mañana llega a Nápoles el Cagliari de Claudio Ranieri, que fue muy afortunado en la pasada temporada frente al Bari en un partido que definió el último ascenso a la Serie A", chicaneó Aurelio De Laurentiis, presidente del Napoli y cuyo hijo Luigi ocupa el mismo cargo en Bari.
Si este hubiese logrado el ascenso, De Laurentiis hubiera tenido que dar un paso al costado pues el reglamento impide que integrantes de la misma familia sean propietarios de dos clubes en una misma categoría, razón por la cual quizás debería estar agradecido a que eso no sucediera.
En lo que hace al Napoli, la vuelta al triunfo como local, condición en la que no festejaba desde el 27 de septiembre, resulta suficiente aliciente como para que los conducidos por Mazzarri intenten repetir mañana ante un Cagliari que pelea por otros objetivos, en este caso por la permanencia.
Frente al Sporting Braga al menos Napoli no permitió goles y mostró una solidez defensiva que suele ser su talón de Aquiles, pues en los seis partidos previos recibió 11 respecto de los cinco que convirtió.
El último se lo convirtió Juventus en Turín en la fecha anterior, en la que Cagliari cantó victoria al superar por 2-1 al Sassuolo de local, racha que intentará extender mañana en un partido al que llega "de punto" y sin el delantero uzbeko Eldor Shomurodov, quien sufrió una fractura en el pie derecho duante un entrenamiento.
Como suplente iniciaría en el visitante el ítalo-peruano Gianluca Lapadula, operado hace apenas un par de días de una fractura del tabique nasal que padeció ante Sassuolo y quien según Ranieri quiere jugar a como de lugar, incluso si tiene que colocarse una máscara de protección como ya lo hizo en el pasado.
Otro que solía jugar con máscara es el nigeriano Victor Osimhen, flamante Balón de Oro al mejor jugador africano del año y quien volverá a integrar el tridente ofensivo con Matteo Politano y con el georgiano Khvicha Kvaratskhelia, por cuya recuperación apuesta Napoli tras un opaco inicio de temporada.
Los brasileños Juan Jesús y Natan también serían titulares y deberán estar atentos a Zito Luvumbo, delantero de 21 años de origen angoleño que celebró tres goles con Cagliari, uno de ellos ante Sassuolo (el otro fue de Lapadula).
En Napoli no serán de la partida el macedonio Elif Elmas, que no pudo entrenarse hoy debido a una recaída de una lesión muscular en el muslo izquierdo, ni el uruguayo Mathías Olivera, que volvió a hacerlo en forma diferenciada.
El argentino Giovanni Simeone será suplente en el local, en tanto que el uruguayo Nahitan Nández se anuncia como titular en Cagliari en un partido que será arbitrado por Matteo Marcenaro, recientemente cuestionado por el portugués José Mourinho, DT de una Roma que al igual que el DT fue multada por ese motivo.
En otro de los duelos de la jornada, el croata Ivan Juric cumplirá su centésimo partido como entrenador del Torino, que recibirá a Empoli, un rival de cuidado, advierte el DT en la previa del duelo en el que confiaría la ofensiva a la dupla sudamericana integrada por el colombiano Duván Zapata y el paraguayo Antonio Sanabria (aquel que tuvo un entredicho con el astro argentino Lionel Messi en eliminatorias).
"El campeonato es muy competitivo y muchos equipos están apretados en pocos puntos", afirmó Urbano Cairo, presidente de un Torino que con 20 unidades no puede relajarse y que marcha ocho por delante de su rival de turno, en zona de descenso por diferencia de gol respecto de Udinese, próximo rival del "granate".
"Torino juega distinto a los demás equipos y es un plantel de gran calidad. Es un grupo que se conoce bien y tiene un gran conductor", destacó Aurelio Andreazzoli, técnico de un Empoli obligado a "jugar concentrado para no terminar pagándolo caro, como le sucedió a otros", advirtió.
En el partido que abrirá la jornada sabatina, Lecce y Frosinone, separados por apenas dos puntos, animarán un duelo de mitad de tabla que el DT del local, Roberto D'Aversa consideró "complicado e importante ante un rival que no debemos subestimar porque es dúctil y sabe atacar y cerrarse bien atrás".
La advertencia de D'Aversa apuntaba a las bajas que sufre el plantel de Eusebio Di Francesco, que intentará cortar de todos modos una racha de cinco derrotas en fila como visitante.
"Los resultados indican que cosechamos demasiado poco fuera de casa, pero siempre dimos pelea más allá de los errores y debemos hacerlo también mañana", explicó el DT de un Frosinone que el martes jugará con Napoli por Copa Italia y el sábado de la próxima semana con Juventus por el campeonato.
"Ya tendremos tiempo para pensar en eso", dijo al respecto Di Francesco, que recuperará al argentino Enzo Barrenechea (cumplió una fecha de suspensión) y contará con su compatriota Matías Soulé, goleador del equipo con seis festejos (el uruguayo Jaime Báez iniciaría como suplente).
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