Así lo indica la encuesta sobre el turismo internacional realizada por el Banco de Italia para la elaboración de la balanza de pagos.
El superávit de la balanza de pagos del turismo aumentó ligeramente, a 20.100 millones de euros, alcanzando el 1,0 por ciento del PBI (desde el 0,9 del año anterior), como en 2019.
El saldo de la balanza del turismo en comparación con el PBI mejoró en todos los países de la zona del euro tradicionalmente superavitarios, con excepción de Croacia y Eslovenia. En 2023, el gasto en Italia de los viajeros procedentes de países fuera de la Unión Europea (UE) volvió a aumentar, volviendo a los niveles de 2019; el de los extranjeros procedentes de la UE ya había recuperado plenamente el descenso observado tras la pandemia en 2022.
El aumento del número de viajeros entrantes, en particular los procedentes de zonas geográficas más alejadas, como Asia y América del Norte, contribuyó principalmente al crecimiento de los ingresos por turismo.
El aumento de los ingresos relacionados con los viajes de vacaciones fue mayor que el de los viajes por trabajo y negocios. Ha seguido aumentando el gasto de los turistas extranjeros que eligieron Italia por motivos relacionados con visitas culturales y visitas a ciudades de arte, situadas principalmente en las regiones del centro de Italia. Sin embargo, el gasto en estaciones de montaña se ha reducido significativamente; la de los destinos costeros se mantuvo sustancialmente estable.
El gasto de los viajeros italianos hacia países fuera de la UE contribuyó en gran medida al aumento del gasto en viajes internacionales. A pesar de la recuperación, el número de turistas en Italia y el número de viajeros italianos en el extranjero todavía están alrededor de un 10 por ciento por debajo de los niveles prepandémicos.
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