Turquía y Georgia atraparon hoy los últimos pasajes a los octavos de final de la Eurocopa de Alemania y acompañarán en esa instancia a Portugal, que ya tenía asegurada la clasificación y el primer puesto en el Grupo F, pese a la derrota que sufrió en el cierre de la jornada.
Fue justamente frente a la Georgia del francés Willy Sagnol, que dio la gran sorpresa en el torneo continental que disputa por primera vez y en el que sueña con seguir haciendo historia tras superar hoy por 2-0 en Gelsenkirchen al combinado luso entrenado por el español Roberto Martínez.
Una derrota que no hizo mella en el Portugal de un Cristiano Ronaldo que sigue sin poder marcar en esta Eurocopa para extender su cosecha de 131 goles que lo convierten en el máximo artillero histórico a nivel de selecciones y que dejó la cancha a los 65' de juego con un dejo de fastidio.
Fue quien confesaba antes del partido que soñaba con ganar y luego intercambiar camisetas con el astro luso, el georgiano Khvicha Kvaratskhelia, el que asestó la primera estocada de la noche a los 2' de juego en una mala salida de Portugal y decretó el 1-0 para sorpresa de muchos y alegría de otros tantos.
El delantero del Napoli celebró así su primer gol en la Eurocopa y fue conductor y figura de una Georgia que festejó su primera victoria en el torneo ante uno de los candidatos a la corona y estiró su ventaja desde los 12 pasos con un penal convertido a los 57' por Georges Mikautadze, jugador del Metz que con tres festejos terminó siendo el goleador de la fase de grupos.
Georgia, que había sumado un solo punto, dio el gran golpe ante un Portugal que sabiéndose clasificado le dio descanso a algunos de sus habituales titulares y tras el golpe que recibió en el inicio del partido intentó reaccionar y generó situaciones de riesgo, la gran mayoría de las cuales fueron conjuradas por Giorgi Mamardashvili, arquero del Valencia.
La necesidad empujó al equipo de Sagnol a salir en busca del triunfo desde el inicio y el gol tempranero de Kvaratskhelia, tras el error en la salida de Antonio Silva y con un zurdazo cruzado e inatajable para Diogo Costa, le otorgó la tranquilidad para llevar el partido al terreno que más le convenía.
El primer acercamiento de peligro que generó Portugal fue con un tiro libre de Cristiano Ronaldo a los 17' que probó por primera vez en la tarde los reflejos de Mamardashvili, quien nada podía hacer ante un remate de Francisco Conceicao que terminó desviado cuando el arquero intentaba achicarle los espacios.
Sobre la media hora de juego y cuando Cristiano Ronaldo ya había sido amonestado por protestar, otra vez llegó con peligro del delantero del Porto, pero sin acertar el blanco.
Al regreso del descanso, Martínez realizó el primer cambio y mandó al ruedo Ruben Neves por Joao Palhinha, pero fue Georgia la que volvió a generar riesgo en el área rival, en la que Antonio Silva tocó sin demasiada vehemencia a Otar Kiteishvili, pero suficiente para que el árbitro suizo Sandro Scharer señalase la falta que Mikautadze trocó por gol.
Martínez decidió que no podía permitirse un tercer error de Antonio Silva y optó por reemplazarlo por Nelsinho Semedo, que ingresó junto con Goncalo Ramos, sustituto de un molesto Cristiano Ronaldo, a quien el entrenador español pareció querer preservar porque lo notó nervioso y ya estaba amonestado.
Los intentos de Portugal se sucedieron hasta el final, pero Georgia, sustentada en la descollante actuación de su arquero, se aferró con uñas y dientes a la primera victoria en el torneo que le dio una histórica clasificación a octavos, instancia en la que enfrentará el domingo en Colonia frente a España, único equipo que avanzó a la siguiente ronda con tres victorias y se confirmó como candidato a la corona.
Portugal chocará el pasaje a cuartos el lunes en Frankfurt frente a Eslovenia, mientras que Turquía será rival el miércoles en Leipzig de Austria, sorpresivo líder del Grupo D en el que terminó escoltado por Francia.
El seleccionado turco entrenado por el italiano Vincenzo Montella sumó seis puntos, los mismos que Portugal y cerró como escolta del combinado luso tras superar hoy por 2-1 a República Checa, que se despidió del torneo con apenas una unidad.
Turquía celebró así una clasificación a octavos de la Eurocopa por primera vez en 16 años y lo hizo con un triunfo que se aseguró en Hamburgo con un gol de Hakan Calhanoglu, mediocampista de Inter, a los 51' y otro en el cuarto minuto adicionado al tiempo reglamentario del ingresado Cenk Tosun.
Tomas Soucek, jugador del West Ham, a los 66', había igualado para la República Checa de Ivan Hasek, que logró empatar pese a que jugó desde los 20' con un hombre menos por la expulsión de Antonin Barak, mediocampista de la Fiorentina, por una falta imprudente cuando estaba amonestado que le valió la segunda tarjeta amarilla. En tiempo adicionado también vio la tarjeta roja Tomas Chory.
Los últimos pasajes a los octavos de final quedaron así en poder de Turquía y de Georgia, que se sumaron así al ya clasificado Portugal en la próxima ronda que se pondrá en marcha el sábado en Berlín, donde se enfrentarán Suiza e Italia, defensora de la corona.
Ese mismo día, pero en Dortmund, la anfitriona Alemania chocará con Dinamarca, mientras que los restantes cruces de octavos de final los animarán Inglaterra y Elovaquia el domingo en Gelsenkirchen, Francia y Bélgica en Düsseldorf el lunes y Rumania y Países Bajos el martes en Munich.
Los cuartos de final se jugarán el 5 y el 6 de julio, las semifinales el 9 y el 10 de ese mismo mes y la gran final está prevista para el domingo 14 de julio en Berlín. (ANSA)
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