El Papa Francisco tiene prisa por salir del hospital Policlínico Gemelli, donde está hospitalizado desde el miércoles por la tarde por "bronquitis infecciosa": de hecho, mañana regresará a Santa Marta, su residencia en el Vaticano, donde ni siquiera tiene intención de pasar unos días de descanso, mientras ya se confirmó que el domingo por la mañana estará en la Plaza de San Pedro para la Misa de Ramos, que abre los ritos de la Semana Santa.
La repentina aceleración de los acontecimientos se debe a la evolución positiva de la "infección respiratoria" de origen viral que afectó al argentino Jorge Mario Bergoglio, sobre quien las pruebas en el Hospital Universitario descartaron problemas más graves de corazón o pulmones, así como mejoría rápida en virtud de la "terapia antibiótica basada en infusión".
Pero también a la voluntad del Papa de no faltar a su presencia en las liturgias de la semana previa a la Pascua, la más solemne del año litúrgico que celebra la muerte y resurrección de Cristo.
"Se espera para mañana el regreso de Su Santidad a la casa de Santa Marta, tras los resultados de las últimas pruebas esta mañana", anunció hoy, poco después del mediodía, el director de la oficina de prensa vaticana, Matteo Bruni.
"El equipo médico que trata a Su Santidad el Papa Francisco, tras evaluar los resultados de las pruebas realizadas hoy y la evolución clínica favorable, ha confirmado para mañana la salida del Santo Padre del Policlínico A. Gemelli", informó.
"Ayer transcurrió bien, con una evolución clínica normal.
Por la noche, el papa Francisco cenó, comiendo pizza, junto a quienes lo asisten en estos días de hospitalización: médicos, enfermeras, los auxiliares y el personal de Gendarmería", agregó.
Después de poco más de media hora, llegó otro anuncio del portavoz de la Santa Sede: "Puedo confirmar que está prevista la presencia del Papa Francisco en la Plaza de San Pedro el domingo para la celebración eucarística del Domingo de Ramos, Pasión del Señor".
Y para los que todavía tenían algunas dudas sobre la realización de la liturgia, una aclaración aparte: "Aclaro que si está presente, preside", dijo Bruni.
En cualquier caso, el domingo en la plaza de San Pedro, el Papa que presidirá la misa estará acompañado por el cardenal vicedecano Leonardo Sandri para la procesión de Ramos y para oficiar los ritos en el altar del atrio de la iglesia.
Otros cardenales celebrantes asistirán al Papa en los ritos pascuales subsiguientes.
Pero el día de Francesco en el Gemelli hoy deparaba otra sorpresa.
Por la tarde, en efecto, un sonriente y distendido Bergoglio, con sotana blanca, fue a visitar a los niños internados en el servicio de oncología pediátrica del hospital, llevándoles rosarios, huevos de chocolate y ejemplares del libro "Nace Jesús en Belén de Judea".
Durante la visita, que duró cerca de media hora, el Papa impartió el sacramento del bautismo a un bebé llamado Miguel Ángel, de pocas semanas. "Ya es cristiano. Ve a la parroquia y diles que lo bautizó el Papa": así se dirigió Francisco a la madre de Miguel Ángel. Y luego volvió a la sala del décimo piso.
La próxima será, por lo tanto, la tercera y última noche de esta hospitalización del Pontífice en el Gemelli, la segunda hospitalización después de la de julio de 2021, por la operación de colon.
"Las pruebas y las fatigas de la vida, vividas en la fe, ayudan a purificar el corazón, lo hacen más humilde y, por lo tanto, más dispuesto a abrirse a Dios", escribió hoy en la red social Twitter.
El Papa está de un humor excelente y es una persona que sabe afrontar estos problemas físicos con mucha serenidad. Está un poco acostumbrado y es muy bonito ver la reacción del mundo con tantos mensajes de cercanía y tanta oración. El Papa afrontó con gran serenidad estos pequeños problemas que han pasado muy rápido", dijo el padre Antonio Spadaro, director de Civiltà Cattolica, en una conexión de video a Sky Tg24 Live In.
"Su presencia será importante -añadió- en un momento tan central, sagrado para los creyentes, pero su presencia y su mensaje 'Urbi et Orbi', que estará allí en Semana Santa, será un mensaje dirigido a todo el mundo. Desde esa logia de bendiciones en la Plaza de San Pedro, será y es importante la figura del Papa que lanza un mensaje de esperanza al mundo".
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