De hecho, el Pontífice presidir sus compromisos -todos confirmados, incluso la audiencia del 3 de abril con la presidenta del Consejo de Bosnia Herzegovina, Borjiana Kristo-, en particular, los riuales cruciales de la Pascua que incluyen también una etapa particularmente significativa, la de la misa en "coena Domini" que abre el triduo de la Semana Santa, caracterizada por el rito del lavatorio de los pies.
Una cita que Jorge Mario Bergoglio, al ascender al trono pontificio, revolucionó al no realizarla ya con doce sacerdotes (como hizo por ejemplo Benedicto XVI en la basílica en la basílica de San Juan de Letrán) sino cada año en un lugar sumamente significativo para resaltar el mensaje del servicio.
Este año, según trascendidos, Francisco debería hacerla en el centro penitenciario de menores de Casal del Marmo, precisamente donde fue, entre la sorpresa general, poco después de haber sido elegido Papa, de cara a la Semana Santa de 2013.
Si las condiciones sanitarias se mantienen estables, por lo tanto, el Papa podría repetir el gesto que hace diez años fue aclamado como revolucionario, el de arrodillarse a los pies de los jóvenes presos, niños y niñas.
Según el último informe del Garante para los presos, hay muchos temas críticos, tanto por la falta de personal como por los ambientes deteriorados.
"Todos los operadores del instituto - se lee en el Informe - expresan profunda preocupación por la situación actual. En efecto, parecería que hay una tendencia general a alinear el régimen juvenil con el ordinario".
Mientras, se esclareció la agenda del Papa en el día de su hospitalización, el pasado miércoles, tras la audiencia general en la plaza de San Pedro.
En sus citas, de hecho, hubo una visita sorpresa a la prisión romana de Regina Coeli para celebrar un especial precepto pascual con los reclusos, una misa ligada a la tradición pascual.
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