Entre el lunes y el martes próximos, la premier italiana, Giorgia Meloni debería tener un diálogo con Ursula von der Leyen, lo cual sería paso crucial en las negociaciones para la nueva Comisión Europea, que, desde el punto de vista italiano, están resultando una batalla cuesta arriba. La premier se centrará en la necesidad de que Italia sea respetada y se le reconozca el papel que le corresponde por derecho.
Garantías que aún no han llegado del todo. Además, según los razonamientos en los círculos gubernamentales, el presidente francés, Emmanuel Macron salió fortalecido de las elecciones legislativas europeas y podría representar un freno a las ambiciones de Roma, haciendo cada vez más complicado pensar en cerrar un acuerdo directamente con la líder alemana en busca de un "bis" en Bruselas.
Es evidente que la oposición no tiene fe en la estrategia de la premier.
"Las facetas de Meloni son muy populares en Internet (y en los periódicos de todo el mundo). La política exterior italiana era otra cosa", escribió en un tuit la diputada del PD, Lia Quartapelle, relanzando el video publicado en las redes sociales por el redactor jefe del Financial Times en Bruselas, filmando a la premier esperando a Jens Stoltenberg y a Joe Biden sin reprimir una serie de muecas.
A la espera de que la líder de Hermanos de Italia (FDI) regrese de Estados Unidos, por ahora, sus eurodiputados no pueden figurar entre los que votarán a favor de la confirmación de Von der Leyen el 18 de julio. Sin embargo, queda una semana y en las próximas horas las negociaciones sobre el eje Roma-Bruselas cobrarán vida. Una negociación con resultados aún impredecibles.
Los objetivos del Palazzo Chigi son un comisario con delegaciones importantes y una vicepresidencia ejecutiva.El segundo se considera aún más complejo que el primero.El Gobierno también piensa en la cartera de Agricultura, que administra fondos cruciales, pero hay quienes admiten el riesgo de un compromiso final a la baja.
Meloni ya identificó a Raffaele Fitto como el hombre de confianza a enviar a Bruselas, aunque en el seno de la FDI no faltan quienes siguen dudando de la posibilidad de privarse de un ministro clave, responsable de uno de los expedientes más delicados del gobierno, el PNRR. Sin embargo, el primer paso es identificar la casilla de la Comisión destinada a Italia.
Un elemento que debería definirse tras la votación del próximo jueves en el Parlamento Europeo, explicaron fuentes que siguen de cerca las negociaciones.
La propuesta de comisario, así como el programa en el que Von der Leyen pretende basar la legislatura (en particular sobre el acuerdo verde y los expedientes de inmigración), medirán la distancia entre Meloni y la líder alemana.
A favor o en contra, según aseguran los melonianos, la primera ministra estaría decidida a reclamar en cualquier caso el voto (secreto) de sus eurodiputados.
Y se moverá, aseguran, "única y exclusivamente en función del interés de Italia, ciertamente no en base a los ataques de Salvini", quien después de la Eurocopa expresó repetidamente la oposición de la Liga a "todo lío" y a un "bis" de Von der Leyen.
La tensión entre aliados estuvo en niveles significativos desde hace algún tiempo. La decisión del líder de la Liga Norte también es vista por el resto de la mayoría como una manera de involucrarse en el juego de nominaciones de la RAI.
En particular, para poder opinar en la elección del director de Tg1 si, como parece, la confirmación de Gian Marco Chiocci se complicara.La premier aclarado que el caso de la RAI Rai no se reabrirá hasta que se cierre el juego en Europa.También se espera, en breve, un amplio debate sobre las próximas regiones que votarán.
En Liguria "es el abogado de Toti quien decide si habrá votación anticipada", razona un gran hombre de Hermanos de Italia (FDI). Desde FDI, pero también desde FI, se filtró un cierto pesimismo de cara a la carrera en Umbría, donde la miembro de la Liga Norte, Donatella Tesei, busca un "bis".
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