Alessandra Todde, sonriente, emocionada, ciertamente cansada, la primera cosa que hace mientras toma su lugar en la gran sala de un hotel de Cagliari para su primera conferencia de prensa como presidenta de la Región Cerdeña, es agradecer a los periodistas "que ayer (lunes) por 16 horas esperaron los resultados" en la sede electoral.
Una emoción palpable, como otras tantas de satisfacción: "Estoy orgullosa de ser la primera mujer presidenta de la Región en Cerdeña", reafirmó a distancia de nueve horas de la primera frase pronunciada desde que fue elegida, no aún en forma oficial, cuando en el comité electoral pasó poco más de la 1 de la mañana.
"Después de 75 años de autonomía conseguimos romper este techo de cristal", reiteró.
La noche fue larga en la sede y se observó los rostros de todo el staff, que ella agradece por el gran trabajo.
Junto a los líderes del Partido Democrático (PD) y el Movimiento 5 Estrellas (M5S), Elly Schlein y Giuseppe Conte, respectivamente, se concedió un momento de fiesta y conmoción, en el tramo de la calle cerrado por la policía local, entre brindis y canciones de tenor.
Concluidos los festejos, Todde se puso enseguida al trabajo, enumerando, en el trancurso de la conferencia de prensa y, sucesivamente, en la ronda de charlas en directo en los programas de entrevistas de las televisiones nacionales, las prioridades de su programa.
En la premisa, la flamante gobernadora no tiene dudas, "la alianza entre PD y M5S es el único camino viable", dijo convencida. De ahí pasó a ilustrar los primeros actos de su gobierno: "la primera cosa por hacer es echar mano a la organización de la Región, visto también el terrible ejemplo que dimos ayer (lunes) de una administración que ni siquiera puede gestionar sus propias elecciones", subrayó.
En cuanto a las oficinas públicas, Todde repitió lo que dijo durante la campaña electoral: "Tenemos una ley antigua, de 1977, que encierra el sistema en 12 departamentos, con compartimentos estancos, debe ser modificado incluso antes del nacimiento del consejo", precisó.
Las otras dos prioridades son la sanidad, con la red de cuidado territorial a funcionar, y la energía, en particular, de "una moratoria que apoye la transición energética y permita trabajar sobre el mapa de las áreas idóneas para las renovables".
Hay incluso tiempo para comentar la victoria: "Fue como una escalada de ocho mil, una empresa difícil, pero como todas las empresas difíciles, también apasionante".
Y luego "lo que venció es el proyecto, construido por un equipo que decidió reunirse frente a los temas que interesan a los sardos". Repitió micrófono tras micrófono.
A la vista un collar de filigrana tradicional sarda que la presidenta lleva desde hace varios días independientemente del color de su vestimenta, el lunes lila, hoy azul.
"Estoy feliz de haber tenido un equipo y una coalición que trabajó con determinación, como el mío, como mujer de Nuoro", repitió la gobernadora de Cerdeña, que ahora tendrá que teñirse un mechón de pelo con los colores de su tierra, como prometió.
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