Así lo informó la ONG Memorial, dijo el periódico online Meduza. Según la organización de derechos humanos, los autos indican el cierre del proceso penal por la muerte del acusado.
La muerte del ciudadano ucraniano también fue confirmada a la agencia estatal rusa de noticias TASS en base a algunas fuentes, según las cuales el hombre falleció el 31 de diciembre a consecuencia de un derrame cerebral.
Sin embargo, la supuesta muerte no se conoció hasta ayer.
Según Memorial, el ciudadano ucraniano era originario de una zona de Donbass ocupada por separatistas prorrusos desde 2014 y se sabe muy poco sobre su caso, que fue tramitado por el tribunal militar ruso del distrito sur.
"Intentamos, en la medida de lo posible, seguir de cerca los procesos de los ciudadanos ucranianos llevados por la fuerza al territorio de la Federación Rusa. Aunque estos procesos, en principio, no deberían existir en la Federación Rusa", escribe Memorial, que desliza que el hombre pudo haber sido encerrado en un centro de detención en Rostov del Don.
Si realmente la muerte se remonta al último día de 2023, como afirman fuentes policiales rusas entrevistadas por TASS, según las cuales el hombre sufrió "un derrame cerebral", no está claro por qué la noticia se conoció sólo después de un mes y un medio.
En las cárceles rusas se han denunciado varias veces casos de violencia y abusos contra los presos.
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