Europa ya ha tenido suficiente diagnóstico sobre el tema de la inmigración y ahora se necesitan acciones concretas para relanzar una lucha "robusta" contra los traficantes, emergió hoy del pacto de seis países surgido en Granada en una reunión convocada por la premier italiana, Giorgia Meloni.
El problema de los traficantes lo tienen tanto los países de primeras llegadas, uno de ellos Italia, como los de movimientos secundarios, y ahora es necesario pasar a acciones concretas, hay que ir del diagnóstico al tratamiento. En Granada, en los márgenes de la cumbre de la Comunidad Política Europea, nació el pacto de los seis entre Italia, Gran Bretaña, Francia, Albania, Holanda y la Comisión Europea.
En la reunión, convocada por sorpresa por Meloni y por el premier inglés, Rishi Sunak, participaron los homólogos de Holanda, Mark Rutte, de Albania, Edi Rama, el presidente francés, Emanuel Macron, y la presidenta de la Comisión Europea Ursula van der Leyen. Meloni, que se impuso como una de las protagonistas en este tema, lanzó un claro mensaje al llegar a Granada: en inmigración, Italia "no está para nada aislada en Europa".
La presencia en la misma mesa de los tres protagonistas del Memorandum de la Unión Europea (UE) con Túnez -Von der Leyen, Meloni y Rutte- ofrece una potente imagen frente a las críticas que este acuerdo recibió sobre todo del presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, y del canciller de Alemania, Olaf Scholz.
El documento elaborado por los seis países contiene ocho puntos, que incluyen desde la acción "robusta" contra los traficantes a un mayor apoyo a los países socios, a la Organización internacional para las migraciones (OIM) y al UNHCR (Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los refugiados) para la asistencia a los migrantes en las repatriaciones, hasta el apoyo a los países del norte de Africa para la protección de las fronteras.
También figuran acuerdos con los países de origen con el objetivo de fomentar su desarrollo, luchar contra la pobreza y contra el cambio climático.
La idea de común acuerdo es golpear a las redes de los traficantes poniendo fin al comercio de las barcas que se convierten en trampas flotantes.
El documento arranca con el compromiso de "llevar a cabo una acción incisiva, de manera conjunta con los países socios, para enfrentarse al contrabando de migrantes en sus rutas y en las fronteras exteriores, también a través de una acción conjunta para cerrar las cadenas de aprovisionamiento de las bandas organizadas a través del intercambio de información, medidas para parar las embarcaciones involucradas y campañas de sensibilización".
Asegurar el acuerdo con Túnez, estrechar el eje con Londres para relanzar una lucha "robusta" contra los traficantes que vaya también más allá de las fronteras de la Unión Europea, porque es hora de pasar del diagnóstico al tratamiento, es decir, de las palabras a los hechos.
El pacto a seis bandas nació en Granada con un objetivo: tomarse en serio la lucha contra los contrabandistas. Y la noticia surgida en Andalucía ve a Giorgia Meloni entre las protagonistas. Su mensaje, al llegar a la ciudad, es claro: en el expediente de los inmigrantes, Italia "está de todo menos aislada en Europa".
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