Después de una jornada relativamente tranquila, caracterizada por una manifestación pacífica por la tarde, un grupo de desconocidos atacó por la noche un autobús y le prendió fuego después de haber obligado a bajar a los pasajeros.
Los disturbios en el barrio estallaron el lunes por la noche, después de que un hombre originario de Cabo Verde, Odair Moniz, de 43 años, cocinero y padre de tres hijos, fuera herido mortalmente por un policía que patrullaba.
El agente, que afirmó haber sido atacado por Moniz con un arma blanca después de que este hubiera intentado escapar de un control, está actualmente bajo investigación, pero la policía debe ahora, por segunda noche consecutiva, sofocar los disturbios en el barrio donde Moniz vivía.
El episodio ya dividió a la opinión pública y la política.
Mariana Mortágua, líder del Bloque de Izquierda, pidió a la ministra del Interior, Margarida Blasco, que aclare la dinámica del incidente lo antes posible; mientras que André Ventura, presidente del partido de extrema derecha Chega, expresó solidaridad y agradecimiento al policía investigado.
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