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El teniente del ejército
Germán Reyes, jefe de policía interino de Chilpancingo, fue
detenido bajo el cargo de haber asesinado el 6 de octubre a
Alejandro Arcos Catalán, 43 años, quien había asumido apenas una
semana antes el cargo de alcalde de esta ciudad, capital del
estado sureño de Guerrero.
Reyes, quien previamente se había desempeñado como titular
de la Fiscalía Especializada en Delitos Graves en el estado de
Guerrero, dijo no saber "absolutamente nada" por qué se le
detenía y dijo que "esto es un asunto político".
Se desconoce por ahora el móvil del crimen perpetrado
supuestamente por el jefe policial, que estaba a la espera de
ser ratificado por el alcalde sustituto Gustavo Alarcón.
Originalmente, surgieron versiones de que la banda criminal
"Los Ardillos", que domina Chilpancingo y una amplia zona de
Guerrero, había sido la responsable del asesinato del
intendente, así como de 11 miembros de una misma familia hace
unos días, en el marco de una disputa con sus rivales del grupo
autodenominado "Los Tlacos".
El ministro de la Defensa Ricardo Trevilla anunció esta
semana que se lleva adelante un reforzamiento de la seguridad en
el estado de Guerrero, uno de los epicentros de la ola de
violencia que agita al país, donde están desplegados 12.675
elementos de fuerzas federales: 4.201 del ejército y 8.474 de la
Guardia Nacional.
Hasta ahora, en esa zona han sido destruidas 673
plantaciones de marihuana, confiscado 432 kilogramos de la misma
droga y 1.411 kilogramos de cocaína y han sido detenidas 55
personas e incautados 60 vehículos y 63 armas de fuego, entre
otras acciones, dijo el ministro.