Kim Yo-jong, poderosa hermana del líder norcoreano Kim Jong-un, condenó a la ONU por sus críticas al ensayo del nuevo misil balístico intercontinental (ICBM), reafirmando la posición de Pyongyang sobre la legitimidad del desarrollo de armas nucleares.
Kim, subdirectora del Departamento del Comité Central del Partido de los Trabajadores, expresó "un fuerte descontento" con las declaraciones del secretario general, Antonio Guterres de que el lanzamiento del jueves del misil balístico intercontinental Hwasong-19 era "una violación de las resoluciones" de las Naciones Unidas.
Se trata de críticas "injustas y tendenciosas", respondió la hermana del líder supremo en un comunicado difundido por la agencia oficial KCNA, en el que se acusa a países "hostiles" a Pyongyang de formar un bloque militar basado en armas nucleares.
Un escenario que refuerza la convicción del país de "no cambiar nunca la línea de reforzar sus capacidades nucleares.
¿Nos han detenido las sanciones, las presiones y las amenazas? Sólo nos hicieron más fuertes", añadió la hermana del líder, subrayando que el país "nunca tolerar cualquier intento de amenazar el entorno de seguridad del Estado".
En otra declaración publicada por KCNA, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Corea del Norte también protestó contra el plan del Consejo de Seguridad de la ONU de reunirse el lunes para abordar el asunto Hwasong-19.
El ministerio acusó a las "fuerzas hostiles" de crear una situación crítica contra el entorno de seguridad de Corea del Norte a través de "dobles estándares ilegales", denunciando la reunión como "una clara violación" de la Carta de la ONU y un "serio desafío" a la paz y la seguridad sobre una base escala internacional.
"Cuanto más provocativas sean las fuerzas hostiles, más fuerte será la reacción que enfrentarán", añadió el ministerio.
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