El premier israelí, Benyamin Netanyahu, ratificó hoy que, tal como se lo dijo a la comunidad internacional, "no habrá un cese del fuego" en Gaza "sin el regreso de los rehenes".
Así lo afirmó en la reunión de gobierno. "Ésta - añadió - es la política del gobierno israelí y celebro el hecho de que la administración Biden haya aclarado el otro día que esta es también su posición".
"Me gustaría aclarar una cosa más: no es Israel quien impide un acuerdo, sino Hamás. Sus exigencias extremas tienen como objetivo poner fin a la guerra y dejar intacta a la facción islámica", agregó.
"Ceder a las exigencias de Hamás - prosiguió el primer ministro recordando los seis meses transcurridos desde el ataque - le permitirá intentar repetir una y otra vez los crímenes del 7 de octubre, como prometió hacer".
Luego subrayó que Hamás "espera que la presión externa e interna empuje a Israel a ceder a estas demandas extremas. No sucederá. Israel está listo para un acuerdo, Israel no está listo para rendirse".
"En lugar de dirigir la presión internacional contra Israel, lo que sólo lleva a Hamás a endurecer sus posiciones, la presión de la comunidad internacional debería dirigirse - denunció - contra Hamás. Esto favorecerá la liberación de los secuestrados".
"Estamos decididos a lograr una victoria total para liberar a todos nuestros secuestrados, completar la eliminación de Hamás en toda la Franja de Gaza, incluida Rafah, y garantizar que Gaza ya no represente una amenaza para Israel", sostuvo.
Netanyahu dijo luego que Irán está detrás del ataque del 7 de octubre.
"Esta guerra ha revelado al mundo lo que Israel siempre supo: Irán estuvo detrás del ataque contra nosotros a través de sus representantes", afirmó.
"Desde el 7 de octubre, hemos sido atacados en muchos frentes por los afiliados de Irán: Hamás, Hezbollah, los hutíes, las milicias en Irak y Siria", enumeró.
"Israel - concluyó - está preparado, en defensa y en ataque, para cualquier intento de atacarnos, desde cualquier lugar".
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