por no haber testificado en la investigación parlamentaria sobre el asalto al Capitolio.
"Estoy orgulloso de ir a prisión hoy. No solo no me arrepiento, sino que estoy orgulloso de lo que hice", dijo a los periodistas Bannon, que permaneció en libertad durante dos años mientras apelaba.
Antes de enfundarse su mono naranja de prisión, grabó las dos últimas horas de su popular podcast 'War Room' cerca del centro penitenciario, que, asegura, " se hará más grande y más poderoso" mientras esté en su celda.
Es el segundo asesor de Trump que acaba tras las rejas por este crimen. Después de 4 meses, Peter Navarro saldrá de prisión el 17 de julio, justo a tiempo para participar en la convención republicana en Milwaukee. Bannon, sin embargo, quedará libre unos días antes del 5 de noviembre, cuando podrá hacer sus últimos llamados ïpara la batalla final, "como Gandalf", bromea.
Mientras tanto, con limitaciones de llamadas telefónicas y sin Internet, leerá libros (incluida la Biblia King James, La decadencia y caída del Imperio Romano y una historia de la Revolución Rusa), escribirá correos electrónicos de campaña a personas clave y dará consejos a al magnate y a los republicanos (aunque descartó cualquier papel en la campaña y en una futura presidencia de Trump).
La primera es una advertencia: Joe Biden se marchará y la campaña de Donald corre el riesgo de quedar desplazada. "La victoria de Trump en el debate es una victoria pírrica.
Eliminará a un rival que sabe que puede vencer bien y surgirá una incógnita", profetizó, y explicó que el presidente no podrá sobrevivir al colapso de las encuestas.
Pero si Biden se retira, continuó, tomará desprevenida a la campaña de Trump, llevándose a su oponente más débil.
"Buscarán un mesías y luego vendrá la luna de miel, pero, cuando llegue la convención demócrata de agosto, quienquiera que sea, Michelle Obama o Gavin Newsom, comenzará con una desventaja mínima de cinco o siete puntos", previó Bannon.
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