Con el Parlamento bloqueado debido a una multitudinaria protesta de organizaciones sociales en apoyo a los jubilados, la Cámara de Diputados aprobó hoy, con 129 votos a favor, 108 en contra y 6 abstenciones, un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) del gobierno del presidente Javier Milei que permite avanzar en las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre un nuevo préstamo, cuyo monto aún no fue precisado.
La aprobación del decreto supone un indudable alivio para el ejecutivo, que en los últimos días tuvo que afrontar fuertes tensiones en los mercados financieros debido a las incertidumbres ligadas tanto a la aprobación del propio decreto como a los términos indefinidos del acuerdo.
El financiamiento del FMI, sostiene el gobierno, será utilizado para "fortalecer el nivel de reservas del Banco Central, asegurar la estabilidad macroeconómica y reducir la volatilidad financiera", mientras que la oposición argumenta que el decreto, al no especificar los términos y cifras del acuerdo, otorga excesiva discreción al Ejecutivo.
Argentina ya está endeudada con el FMI por un total de 44.000 millones de dólares correspondientes al acuerdo firmado en 2018 por el gobierno del expresidente Mauricio Macri y luego cayó en default.
Con ayuda de la oposición amigable, La Libertad Avanza (LLA), el partido de gobierno, logró quorum y busca blindar el decreto presidencial que aprueba un acuerdo de deuda que todavía no fue firmado y del que no se conocen detalles.
El gobierno de La Libertad Avanza consiguió con la ayuda de la oposición amigable el apoyo parlamentario del DNU 179/2025 por el cual se aprueban las operaciones de crédito público contenidas en el Programa de Facilidades Extendidas a celebrarse entre el Poder Ejecutivo y el FMI.
La sesión estuvo marcada por algunos enfrentamientos verbales que provocó tensión y que llevó a pedir un cuarto intermedio en varias ocasiones.
Sin embargo, previo al inicio del debate en Diputados, se filtró a la prensa un chat de WhatsApp y un audio del presidente de la Cámara, Martín Menem, dirigido a los diputados libertarios, en el que les pedía "hacer quilombo (alboroto)" durante la sesión que, según dijo, es "la más importante de los últimos 20 años".
En el audio, les pedía a los diputados de La Libertad Avanza: "Griten, puteen, no dejen hablar, hagan quilombo. No quiero nada pacífico". También les pedía "mantener los dientes apretados en todo momento".
Se trata de un verdadero escándalo, después de su actitud, el miércoles pasado, cuando levantó la sesión aprovechando que un diputado libertario, sacó a un compañero de banca del recinto a golpes de puño para que no pudiera dar quorum -que ya se había logrado-en una sesión que se proponía tratar los límites a los DNU presidenciales.
A la luz del audio que se filtró esta mañana, se abren ahora sospechas sobre la espontaneidad de aquel episodio.
Por lo tanto, la sesión de hoy se da en medio de una fuerte tensión. El presidente del bloque de Unión por la Patria (peronismo), Germán Martínez, tuvo un primer cruce con Menem cuando se leyó el plan de labor que propone terminar el debate a las 16 horas (19 GMT).
"Vos quien te crees que sos", le disparó Martínez a Menem, en medio de un griterío, donde el diputado de UP advertía que no respaldaba limitar el horario de la sesión. "Venís de hacer un papelón la semana pasada", le recordó el legislador peronista.
Más tarde, Martínez leyó el texto del WhatsApp enviado por el presidente de la Cámara a los diputados libertarios para complicar la sesión, pero fue interrumpido por Menem, quien alzó la voz, le impidió hablar y le dio la palabra a otro diputado.
Menem también tuvo un enfrentamiento con la diputada del Frente Renovador, Cecilia Moreau y expresidenta de la Cámara desde el 2 de agosto de 2022 hasta el 7 de diciembre de 2023.
"No me pelotudeés", le espetó también a Menem Moreau ante una discusión reglamentaria.
Tras el barullo, se aprobó por 141 votos contra 95 votos para limitar el horario de la sesión.
El clima violento en el interior de Diputados, generado por el partido oficialista, no se condice con el mensaje que envía el gobierno a la población, que se preparaba para marchar hoy junto a los jubilados frente al Congreso de la Nación, en el que advierte que "marchar no es violencia".
Desde horas tempranas, esta mañana, la policía de la ciudad realizó controles en autobuses y trenes, desaconsejando a las personas manifestarse esta tarde.
Si bien la convocatoria es a las 17 hora local (20 GMT), en la zona ya se anticipaba una jornada complicada: habrá un megaoperativo de seguridad y cortes de tránsito en el centro porteño.
El miércoles pasado, la marcha de los jubilados, apoyada por la población y por aficionados de clubes de fútbol -el gobierno acusó la presencia de barrabravas (hinchas de fútbol violentos), aunque ninguno figuró entre los más de cien detenidos-, derivó en una brutal represión policial, en la que un reportero gráfico, Pablo Grillo, resultó gravemente herido y lucha por su vida.
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