Tenían previsto tener una audiencia con el Papa mañana, pero dadas las condiciones de salud del Pontífice decidieron hacer "una peregrinación dentro de la peregrinación" e ir al Policlínico Gemelli para rezar por Francisco y por la paz.
Un grupo de 85 creyentes rusos, acompañados del arzobispo de la diócesis de la Madre de Dios en Moscú, Paul Pezzi, se reunió por la tarde en la plaza del policlínico, delante de la estatua de Juan Pablo II, para rezar el rosario y llevar su saludo al Pontífice.
"Al no haber podido encontrarnos con Su Santidad, decidimos venir en peregrinación a Gemelli para expresarle nuestro afecto”, explicó el arzobispo.
"Muchos fieles rusos, no sólo católicos, enviaron un pensamiento de cercanía al Papa. Hoy llevamos estas oraciones y este afecto al Santo Padre -añadió-, pidiendo la gracia y su pronta recuperación".
"Teníamos previsto mañana (miércoles) una reunión, una audiencia con el Santo Padre, dadas las condiciones en las que se encuentra, decidimos hacer esta peregrinación dentro de la peregrinación y venir Aquí en Gemelli. Hemos venido andando desde la estación de Cornelia -dijo- El Pontífice respondió con mucho cariño a nuestra petición, a pesar de que era la semana de los ejercicios en la Curia”.
Escuchar la voz del Santo Padre por la paz "es muy importante para nosotros porque todos queremos que haya paz. También hoy hemos rezado para que, especialmente aquellos de quienes dependen los 'movimientos' importantes, acojan el llamamiento que el Papa Francisco lanza incesantemente para poner fin a los conflictos e iniciar nuevas relaciones de caridad y de paz", subrayó el arzobispo de Moscú.
Y la guerra también frenó la participación de peregrinos de Rusia en el Jubileo.
"Hay miles, decenas de miles" de fieles rusos "que no podrán venir a este Año Santo -explicó-. Basta pensar que en el Año Santo del 2000 siempre hubo 8 o 9 mil peregrinos por Rusia, si no recuerdo mal. Evidentemente, hoy son cifras impensables", añade, acompañando al grupo de 85 peregrinos, muchos de ellos con la bandera rusa atada al cuello.
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