La propuesta presentada por Benetton a los sindicatos para contratos solidarios "debe considerarse como una acción para proteger los puestos de trabajo" evitando despidos o redes de seguridad social más incisivas, dijeron fuentes de la empresa entrevistadas por ANSA.
La recién instalada dirección se enfrenta al reto de relanzar la empresa teniendo en cuenta el estado en el que se encuentra. La propuesta afecta al 40% de la plantilla entre las plantas de Ponzano Veneto y Castrette.
La oposición, explican las categorías textiles de CGIL, CISL y UIL, se debe a que "no se ha presentado ningún plan industrial". Los sindicatos también piden un complemento salarial del 100% para cualquier jornada solidaria.
Por ello, la compañía ha propuesto ampliar el abanico de trabajadores que pueden acceder a salidas incentivadas, ampliándolo a los empleados que estén a más de 24 meses de su fecha de jubilación.
Mientras tanto, las oficinas de Ponzano Veneto (Treviso) y Villorba (Treviso) permanecerán cerradas todos los viernes del 12 de julio al 3 de agosto.
Serían 375 trabajadores de Benetton los que se verían afectados por los contratos solidarios propuestos por la empresa italiana.
La participación en la red de seguridad social estará en el centro, junto con otros temas, de una nueva cumbre entre la empresa y los sindicatos prevista para el 15 de julio. Las reuniones con los trabajadores ya están previstas para el 16 de julio.
Las organizaciones sindicales consideran excesiva la aplicación de la solidaridad al 40% y pretenden ante todo reducir su impacto, en términos de porcentaje y número de interesados. En lo que respecta a la reestructuración de la red comercial, los cierres de puntos de venta indicados por la propiedad se refieren inicialmente a tiendas no rentables situadas en el extranjero y sólo posteriormente y eventualmente a sucursales en Italia.
El personal de las oficinas que permanecerán cerradas los viernes de las próximas semanas trabajará en modo de trabajo inteligente.
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