(ANSA) ROMA - Según estimaciones preliminares del Istat, el instituto oficial de estadísticas, en 2023, en promedio, los precios al consumidor registrarán en Italia un crecimiento del 5,7%, una fuerte desaceleración desde el 8,1% en 2022.
La inflación sigue cayendo en diciembre, un 0,6% anual frente al 0,7% de noviembre.
En concreto, según datos provisionales, en diciembre de 2023 el índice nacional de precios al consumo aumentó un 0,2% mensual y un 0,6% sobre base anual.
Esta tendencia "se ve afectada principalmente por el alivio de las tensiones sobre los precios de los bienes energéticos", explica eñ Istat.
Los precios en el sector alimentario muestran una aceleración del crecimiento medio anual para 2023: 9,8%, desde 8,8% en 2022, a pesar de la atenuación de su dinámica tendencial.
De hecho, la cesta de la compra se desaceleró ligeramente en términos interanuales en diciembre: del 5,4% al +,3%, al igual que los precios de los productos de compra frecuente, del 4,6% en noviembre al 4,4%.
En diciembre, la inflación subyacente, neta de energía y alimentos frescos, se desaceleró del 3,6% al 3,1% y la inflación neta de bienes energéticos solo del 3,6% al 3,4%.
En cuanto a 2023, la inflación subyacente se sitúa en el 5,1% (3,8% el año anterior) y, neta de energía, es del 5,3% (4,1% en 2022).
Según estimaciones preliminares, el arrastre de la inflación para 2024 es del 0,1% y el índice armonizado de precios al consumo (IPCA) aumenta un 0,2% mensual y un 0,5% anual (desde el 0,6% de noviembre).
En 2023, la variación media anual del IPCA será del 5,9% (8,7% en 2022). La desaceleración tendencial de la inflación se debe, explica Istat, principalmente a los precios de los bienes energéticos regulados, que acentúan su caída y a los de los servicios recreativos, culturales y de cuidado personal y alimentos procesados ;;(de +5,8% a +5,0%).
Pese a los datos positivos sobre la inflación, la Codacons, la mayor asociación de consumidores del país, sostuvo que la desaceleración de los precios se debió solo a los bienes energéticos, mientras que los alimentos no redujeron su tendencia alcista.
"El aumento de precios y tarifas que afectó a todos los sectores en 2023 costó una media de 1.796 euros por familia en términos de aumento de gasto anual", afirma Codacons en una nota al comentar los datos de Istat.
"Con el mismo consumo, una tasa de inflación del 5,7% se traduce en un aumento del gasto de 1.796 euros por hogar al año, explica, y considerando el conjunto de las familias italianas, esto es un golpe de 46.300 millones de euros totales en solo un año", agrega la nota.
Por su parte, el presidente de la asociación, Carlo Rienzi, dijo que "la desaceleración de la inflación en el último período del año se puede atribuir solo a la tendencia a la baja de los bienes energéticos, mientras que para los bienes primarios como los alimentos los aumentos se mantienen sostenidos".
Para Rienzi, las medidas del gobierno, como una canasta de precios regulados o la obligación de que las gasolineras exhiban los precios en forma visible, "no han tenido los efectos deseados, y esperamos que en 2024 se introduzcan medidas verdaderamente eficaces para contrarrestar la especulación y el aumento de precios y proteger el bolsillo de los ciudadanos".
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