Se necesitarán dos salas de control para iniciar el viaje. Comienza el lunes, en presencia del primer ministro, ministros y representantes de las regiones, provincias y municipios, mientras que el martes también participarán los interlocutores sociales. Por primera vez, estará sobre la mesa el calendario modificado de los objetivos que deben alcanzarse hasta diciembre, es decir, los del segundo semestre de 2023 vinculados al quinto tramo.
En el programa original, el tramo equivalía a 18.000 millones de euros. En la reunión se informará, en primer lugar, sobre el procedimiento de pago del tercer plazo. Después de meses de negociaciones con Bruselas, ha llegado la aprobación formal de la Unión Europea e Italia cobrará en breve el cheque por valor de 18.500 millones de euros. La semana pasada el gobierno italiano también presentó la solicitud para la cuarta, pero los 16.500 millones vinculados a ella no se esperan antes de finales de año.
La Comisión de la UE, de hecho, sólo ha aprobado los cambios a los objetivos del cuarto tramo, pero ahora comienza el proceso de verificación de cada partida individual. Un proceso que, con la tercera entrega, llevó más de seis meses.
La cuarta entrega contiene 21 hitos y siete metas que incluyen diversas reformas en los sectores de inclusión social y contratación pública, así como medidas de seguimiento necesarias para la implementación de las reformas ya adoptadas en los ámbitos de la justicia y el empleo público.
En el cuarto tramo está también el objetivo de 60.000 nuevas viviendas para estudiantes universitarios, inicialmente previsto en el tercero, pero luego movido por el Gobierno porque el objetivo no se había alcanzado en Bruselas.
Hace apenas unos días, una sala de control ad hoc, en la que participó la ministra de Universidad e Investigación, Anna Maria Bernini, hizo balance de la situación inmobiliaria y estableció que en los próximos días se activarán las medidas necesarias para garantizar la información del objetivo.
A la espera de recaudar los fondos, el gobierno abre las obras para asegurar los proyectos para el segundo semestre de 2023.
Lo hará a partir de mañana, y no en vano junto con las autoridades locales, las más críticas con la remodulación del PNRR iniciada en agosto y que aún está siendo examinada por la Comisión Europea.
El temor de alcaldes y presidentes regionales es perder fondos de proyectos ya iniciados. El calendario original incluía 69 objetivos que debían alcanzarse en diciembre.
La reelaboración global del plan, que modificó y remoduló 144 medidas de un total de 349, afectará también a los objetivos del semestre actual: algunas han sido canceladas, como la relativa al biometano, otras han sido desfinanciadas y otras serán pospuestas.
En total deberían superar la veintena, pero se aclarará más durante las reuniones de los próximos días, presididas por el ministro de Asuntos Europeos, Sur, Políticas de Cohesión y PNRR, Raffaele Fitto.
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