(ANSA) BENTO GONCALVES - La atención de los operadores vitivinícolas italianos hacia Brasil está creciendo, e Italia ya ocupa el cuarto lugar entre los proveedores del gigante sudamericano, después de Chile, Argentina y Portugal.
La tendencia alcista y el gran potencial de este mercado, con más de 200 millones de consumidores, que recientemente se ha acercado al vino, queda demostrado también por el aumento de operadores italianos en la cuarta edición de Wine South America, la principal feria del sector en Brasil y una de los más importantes de Sudamérica.
El pabellón tricolor del evento organizado por Vinitaly-Veronafiere (a través de la filial Veronafiere do Brasil, que posee el 60% de las acciones de la brasileña Milanez&Milaneze) cuenta con más de 20 operadores, que representan decenas de Etiquetas y variedades italianas, con 13 en el stand organizado por la Agencia Italiana de Comercio (ICE/ITA).
Según el director de la oficina brasileña del ICE, Ferdinando Fiore, Brasil es el cuarto mercado para los vinos italianos en América, después de Estados Unidos, Canadá y México.
Para los brasileños, Italia es el cuarto proveedor, con una cuota del 7%, detrás de Chile, Argentina y Portugal.
"En términos de valor, son casi 37 millones de dólares comprados por los brasileños, alrededor del 8% del total importado", afirmó.
El evento se desarrolla hasta mañana en Bento Gonçalves, en las Sierra Gaúcha (RS), capital de la uva y del vino en Brasil, destino de la gran inmigración italiana del siglo XIX, que instauró la viticultura en el estado, y donde muchos todavía hoy hablan talian, antiguo dialecto del Véneto y reconocido como idioma oficial de la región.
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