De esta manera, el gobierno de Justin Trudeau responde a la Ley de Reducción de la Inflación de Estados Unidos, con un presupuesto federal que proporciona créditos fiscales de 80.000 millones de dólares canadienses (58.000 millones de dólares estadounidenses) para tecnología limpia durante la próxima década.
Este presupuesto incluye 25.000 millones de dólares canadienses (17.000 millones de dólares estadounidenses) para inversiones en electricidad limpia.
"Nuestros amigos y socios en todo el mundo, en primer lugar y sobre todo en los Estados Unidos, están invirtiendo fuertemente para construir economías limpias e industrias de cero emisiones del mañana", expresó la ministra de Finanzas, Chrystia Freeland, mientras ilustraba el presupuesto ante el parlamento canadiense.
La Ley del gobierno de Joe Biden es de hasta 369.000 millones de dólares en incentivos para energías limpias, respondiendo así a una promesa de campaña del demócrata en apostar al cuidado del medio ambiente.
"Sin una acción rápida, la escala de los incentivos estadounidenses socavará la capacidad de Canadá para atraer la inversión necesaria para establecer a Canadá como líder en la creciente y altamente competitiva economía global limpia", agregó la ministra Freeland.
"Si Canadá no se mantiene al día, nos quedaremos atrás", lee el documento del presupuesto, presentado por la funcionaria.
La ley de la Casa Blanca, denominada Inflation Reduction Act's, incluye una inversión de 370 billones de dólares en la reducción de los costos de energía para las familias y las pequeñas empresas.
Busca además acelerar la inversión privada en soluciones de energía limpia en todos los sectores de la economía y en todos los rincones del país, además de fortalecer las cadenas de suministro para todo, desde minerales críticos hasta eficientes.
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