La policía judicial portuguesa allanó el domicilio de la Federación nacional de fútbol (FPF) en el marco de una investigación iniciada por sospechas en torno a una operación inmobiliaria realizada hace algunos años, cuando se vendió la vieja sede de dicha entidad.
Antes de mudarse a la "Cidade do Futebol", inaugurada en abril de 2016 y ubicada cerca de Lisboa, la vieja sede de la FPF estaba situada en un edificio del centro de la capital y fue vendida en 11,25 millones de euros al grupo "Numa Stays", que la transformó en un hotel.
La operación se realizó durante el mandato de Fernando Gomes, quien justamente hoy asumía como nuevo presidente del Comité Olímpico portugués, en una ceremonia en la que se anuncia la presencia de las máximas autoridades del gobierno nacional.
Según explicó el director de la policía judicial, Luis Neves, los delitos que se investigan son los de corrupción, apropiación indebida y fraude fiscal, aunque se negó a revelar los nombres de los posibles responsables.
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