"En el futuro tendré que hacer algunas visitas importantes que me dirán si puedo quitarme el desfibrilador y, de ser así, qué debo hacer", reveló Bove.
El mediocampista de 22 años, arribado a Fiorentina a préstamo de Roma, contó en diálogo con el podcast "Bsmnt" del dj Gianluca Gazzoli que ya habló con Christian Eriksen, su colega danés del Manchester United.
Eriksen pasó por una situación similar a la de Bove en la Eurocopa 2020, tras lo cual le fue implantado un desfibrilador subcutáneo, razón por la cual rescindió de común acuerdo su contrato con Inter.
El mediocampista danés arribó al Manchester United a mediados de 2022 tras un breve período en Brentford, que le abrió las puertas para que regresara al fútbol, debido a que en la Premier League el reglamento sí permite que futbolistas en esa situación disputen el torneo, así como sucede en otras de las principales ligas de Europa.
"Después de la enfermedad hablé con Eriksen, fue muy amable, me dio muchos consejos", valoró Bove, quien sufrió un ataque epiléptico en pleno campo de juego en el duelo ante Inter que debió ser suspendido el pasado 1 de diciembre.
"Iría a jugar al extranjero, me lo debo a mí mismo y a todos los sacrificios que he hecho.
Todavía soy joven, no se me ocurre
rendirme, la idea de dejar de jugar al fútbol me resulta
inconcebible", enfatizó Bove.
"Sé quién es Edoardo en el fútbol, ;;pero no tengo tiempo para
averiguarlo.
Evidentemente también es importante sentirse bien
mentalmente, si no me sintiera seguro sin el desfibrilador
cambiaría todo", aclaró.
"No hay nada definitivo todavía y esto me da esperanza para el
futuro. Los médicos inmediatamente me advirtieron que
implantarme este salvavidas era lo mejor, estoy aprendiendo a
vivir con ello, cuando duermo de cierto lado o hago ciertos
movimientos lo puedo sentir, en el aeropuerto me garantiza un
carril preferencial", relató Bove entre risas.
Gazzoli consultó luego a Bove sobre el partido entre Fiorentina
e Inter que se completó el 6 de febrero y finalizó con la
victoria por 3-0 del equipo "violeta".
"Recuerdo el primer cuarto de hora del partido, el gol luego
anulado a Lautaro (Martínez), ya sentía la cabeza darme vueltas
un poco aunque sentía el corazón latir normalmente", evocó Bove
sobre una jugada protagonizada por el delantero argentino del
Inter antes de su colapso.
"Me agaché, intenté levantarme, pero me caí. Pero sin sentir
nada en el pecho. Y cuando desperté en el hospital no recordaba
nada", continuó.
"Me dijeron que en la ambulancia estaba bastante... poseído.
Después quise repasar el momento en el que perdí el
conocimiento, al principio esas imágenes no me molestaron,
volver a verlas un tiempo después fue como volver atrás y por
eso me molestó un poco", reconoció Bove.
"A veces me pregunto por qué me pasó a mí, por qué otros pueden
jugar y yo no. Pero luego me di cuenta de que tuve mucha suerte,
por eso casi me siento culpable cuando me hago ciertas
preguntas", completó.
Por último, Bove agradeció especialmente a Fiorentina: "me quedé
en Florencia para devolver todo el cariño que recibí, en estos
momentos estoy de vacaciones en Fiorentina y me siguen pagando,
no es algo normal", remarcó.
Bove también comparó su situación con la de Davide Astori, ex
defensor y capitán de Fiorentina que falleció el 4 de marzo de
2018 con 31 años por un paro cardíaco que sufrió antes de un
partido contra Udinese.
"¿Qué tan apegado me siento al caso Astori? Creo que mi historia
fue vivida por Florencia con gran aprensión y participación
precisamente por lo que le pasó a Davide", estimó Bove.
"Muchos pensaron que él me hizo quedarme aquí desde arriba y
muchos dentro de Fiorentina me lo cuentan y a mí también me
gusta pensar eso. No tuve la suerte de conocer a Astori, pero él
está presente en todas partes dentro del polideportivo",
concluyó Bove.
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