"Fue una semana difícil, pero el plantel sabe que Edo está bien, nos observa y hace fuerza por nosotros", afirmó Raffaele Palladino, técnico de una Fiorentina shockeada por lo sucedido el domingo con el mediocampista Edoardo Bove, desplomado en pleno partido con Inter en uno de los momentos más tensos que se vivieron en este campeonato italiano.
Mientras Bove se recupera en el hospital de Careggi, en Florencia, y superado el susto que obligó a suspender aquel duelo con el último campeón del "Calcio" en el Artemio Franchi a los 17 minutos de juego (aún no se confirmó en qué fecha se completará), sus compañeros se preparan para enfrentar al Cagliari.
Será en el horario del almuerzo y en un partido en el que Fiorentina intentará dejar atrás lo ocurrido, que pareció jugarle en contra el miércoles cuando volvió al ruedo y cayó por penales frente a Empoli despidiéndose de la Copa Italia en octavos y ante su público, frente al cual volverá a jugar mañana en el mismo escenario en el que disputó sus últimos dos duelos.
"Los muchachos quieren dejar una buena imagen tras la eliminación en Copa Italia y para ello no debemos cometer las desatenciones que cometimos frente a Empoli ante un rival como Cagliari y en un campeonato en el que queremos seguir peleando arriba", observó Palladino al aludir al cuarto puesto que Fiorentina comparte con Lazio, aunque con un partido menos.
Ambos tienen 28 puntos (Lazio jugará mañana como visitante frente a un Napoli al que eliminó en Copa Italia también entre semana) y están a tres de distancia de Inter (vencedor por 3-1 de Parma el viernes) a cuatro de Napoli y a seis de Atalanta, que escaló a la cima al superar por 2-1 a Milan en el otro adelanto del viernes.
La idea es ganar para seguir en carrera y también para ofrendarle el triunfo a Bove, aunque Palladino advierte que si bien su equipo "está bien y se entrenó con mucha intensidad, Cagliari llega en muy buen momento porque viene de empatar con Milan (3-3), con Genoa (2-2) y de superar a Hellas Verona (1-0).
Mejor racha ostenta Fiorentina, que antes del partido suspendido con Inter derrotó por 2-1 al Milan, 6-0 a Lecce, 5-1 a Roma, 1-0 a Genoa y a Torino, 3-1 a Hellas Verona y por 2-0 a Como sucesivamente para confirmarse como una de las revelaciones del torneo y que mañana preservaría, al menos desde el inicio, al finlandés Albert Gudmunsson y recuperará al arquero español David De Gea.
En el once inicial se anuncia también al argentino Lucas Beltrán, acompañando en ataque a Moise Kean, goleador del equipo con nueve conquistas que mañana intentará incrementar su cosecha para que celebren los cerca de 21 mil aficionados que se anuncian acudirán al estadio, con capacidad reducida por las obras de remodelación.
Seguramente también espera festejar desde su lecho Bove, quien se recupera día tras días mientras se somete a exámenes para determinar el origen de la arritmia ventricular que hizo temer por su vida y por la repentina baja de potasio en sangre que pudo haberla ocasionado y se evalúa la posibilidad de colocarle un desfibrilador subcutáneo (como sucedió con el danés Christian Eriksen).
No se descartan otras opciones y se anticipa que la próxima semana podría ser decisiva respecto de qué sería lo mejor para el volante arribado a Fiorentina a préstamo desde la Roma en agosto, aunque frente a estas situaciones lo aconsejable es ser prudentes y pacientes, sin ensayar pronósticos de su posible regreso a las canchas, algo que por el momento queda relegado a un segundo plano.
Hoy, hasta el presidente del Cagliari, Tommaso Giulini, le deseó una pronta recuperación al mediocampista, mientras que Davide Nicola, técnico del equipo sardo, afirmó: "Sabemos que está mejor y bien contenido y atendido y eso nos tranquiliza".
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