"Nunca imaginé que este día llegaría", afirmó hoy con lágrimas de emoción Andrés Iniesta, una de las máximas figuras de la historia del fútbol español y del mundo, al anunciar su retiro a los 40 años de edad y tras 22 temporadas como profesional.
"Supongo que me permitiréis que me emocione hoy", continuó Iniesta en un acto de despedida celebrado en Barcelona al que acudieron unos 450 invitados, entre ellos varios de sus ex compañeros en el club "blaugrana" y el presidente del mismo, Joan Laporta.
"Estas son lágrimas de emoción y de orgullo, no de tristeza. Son las lágrimas de ese niño de Fuentealbilla que tenía el sueño de ser futbolista profesional y lo alcanzó con mucho trabajo y muchísimo esfuerzo, sin rendirse nunca, valores imprescindibles en mi vida", aclaró.
Emocionados lucían Gerard Piqué, Xavi Hernández, Anderson Luis de Souza "Deco", Sergi Roberto y Marc Bartra, "camaradas" con los que compartió camino a lo largo de 18 temporadas en el equipo "culé", en el que debutó como profesional en 2002-23 de la mano del neerlandés Louis van Gaal.
Ansu Fati y Dani Olmo también estuvieron presentes en la despedida del crack y fueron dos de los "herederos" de esa escuela que marcó una etapa en la historia del Barcelona con Iniesta como estandarte y que hoy aspiran a emularlo en el plantel "blaugrana".
"Quisiera agradecerles a todos los que hoy me acompañan y también a aquellos que no pudieron venir en este día tan especial que nunca imaginé que llegaría. He cumplido mi sueño de convertirme en futbolista profesional, que era lo que más anhelaba y me siento orgulloso del camino realizado", afirmó.
"Y lo conseguí con mucho trabajo y muchísimo esfuerzo, sin rendirme nunca, valores imprescindibles a lo largo de mi vida", continuó Iniesta en una platea colmada en el America's Cup Experience ante la cual confesó que, de ser por él, "hubiese seguido jugando hasta los 90 años".
Aunque aclaró de inmediato: "Hoy culmina una etapa, pero el juego continúa... No puedo estar alejado del fútbol porque fue mi vida y lo seguirá siendo. Espero hacer un gran trabajo ya no corriendo detrás de la pelota, sino desde otro lugar", completó.
Familiares y amigos también dijeron presente en la despedida de Iniesta, quien se dijo "orgulloso por haber luchado hasta el último día como futbolista a lo largo de una carrera que ya es historia, con éxitos, derrotas y malos momentos", destacó.
El autor del gol que le dio a España su primera Copa del Mundo en Sudáfrica 2010 en la final disputada frente a Países Bajos en el estadio Soccer City de Johannesburgo y que se definió en la agonía del tiempo suplementario, admitió que le gustaría seguir vinculado al fútbol con Barcelona.
"Me encantaría volver al Barca antes o después y si pudiera repetir lo hecho como jugador en otra función, estaría felicísimo", aseguró quien a lo largo de su carrera celebró 93 goles y 161 asistencias y que a pesar de su extensa trayectoria, jamás recibió una tarjeta roja.
Un palmarés que se completa con 39 títulos, entre los cuales cuatro Champions League, tres Mundiales de Clubes, tres Supercopas de Europa, además de dos Eurocopas (2008 y 2012) con su selección nacional.
Ganador de nueve Ligas de España, seis Copas de Rey y siete Supercopas de España con Barcelona, además de la J-League, la Copa del Emperador y la Supercopa nipona con Vissel Kobe (al que arribó en 2018 y jugó hasta 2023, antes de pasar al Emirates Club), Iniesta estuvo ocho veces nominado al Balón de Oro (2009, 2010, 2011, 2012, 2013, 2014, 2015 y 2016).
Pero pese a todo lo logrado, hoy reiteró en su despedida: "El orgullo que siento no es por los títulos, sino por haber cumplido mi sueño de ser futbolista y haber conseguido el cariño de toda la gente".
En relación con aquella ceremonia del Balón de Oro de 2010 (el segundo de los ocho que se adjudicó el astro argentino Lionel Messi a lo largo de su carrera), Iniesta recordó haber compartido el podio con él y con Xavi, otra gloria "culé", y dijo: "Vernos a los tres en el podio fue más grande que haberlo conseguido porque tres tíos de la casa juntos fue el mejor premio".
El día del adiós llegó este 8 de octubre, un número que remite al histórico que lo identificó a lo largo de su carrera y en la despedida se multiplicaron los mensajes reconocimiento, entre los cuales se distinguió el de uno de sus mejores "socios" en la cancha: Messi.
"Fue hermoso jugar contigo. Fuiste uno de los compañeros con los que más me divertí y el que más magia desparramó en cancha. El fútbol y todos nosotros vamos a extrañarte. Te deseo lo mejor porque eres un fenómeno", fue el mensaje de la "Pulga", formado en "La Masía", al igual que Iniesta, con quien compartió plantel entre 2004 y 2018.
Al igual que el argentino, que en Qatar 2022 se sacó la espina y pudo alzar finalmente su primera Copa del Mundo en su quinta participación mundialista, el español se inició en el fútbol muy temprana edad, pues tenía 12 años cuando llegó al club catalán tras dar sus categorías inferiores del Albacete Balompié.
Hoy, le dice adiós a las canchas uno de los mayores talentos de la historia, un hombre con una modestia a prueba de fuego que siempre estuvo por encima de sus virtudes como futbolista. El dueño de una técnica y por sobre todo de una inteligencia para entender el juego que le permitía lucirse en cualquier sector del campo más allá del rol que ocupase.
Su larga y prolífica carrera no estuvo exenta de momentos duros, como la muerte de su amigo Dani Jarque, a cuya memoria le dedicó aquel gol en la final del Mundial de Sudáfrica 2010, o la depresión que atravesó en los duros meses de la pandemia de Covid-19 que azotó al planeta.
El fútbol lo ayudó a salir adelante y le permitió también realizar inversiones y firmar contratos publicitarios con Nike, Asics, Nissan y Kalise, entre otras, gracias a las cuales amasó una fortuna estimada en 30 millones de dólares en 2021 por la revista "Forbes", patrimonio que acumuló además con distintas iniciativas, entre ellas las Bodegas Iniesta.
Pero no será recordado por ese motivo, sino por la magia que supo desplegar en la cancha y que lo hizo en un jugador distinto y uno de los máximos referentes en la historia de un fútbol que hoy ya empieza a extrañarlo.
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