Genoa recibirá mañana a Juventus, por la sexta fecha de la Serie A, a puertas cerradas, en castigo por los episodios de violencia que se registraron el miércoles antes y durante el "Derby della Lanterna" que disputó frente a Sampdoria por Copa Italia.
El "Grifone" saldrá al ruedo este sábado en un Luigi Ferraris que lucirá vacío en un partido para el cual se habían agotado las más de 28 mil localidades disponibles, incluidas las destinadas al público del equipo turinés.
Así lo decidieron las autoridades genovesas luego de lo ocurrido en un clásico que Sampdoria ganó en una dramática definición por penales tras finalizar igualado en un gol en tiempo reglamentario y le aseguró el pasaje a octavos de final de Copa Italia, en los que chocará con Roma en el Estadio Olímpico a comienzos de diciembre.
El derby genovés, que no se jugaba desde hacía dos temporadas (Sampdoria descendió a la Serie B el mismo año en el que Genoa regresó a la máxima categoría) no se vivió como una fiesta y los hechos de violencia dejaron un saldo de 48 heridos, 36 de los cuales pertenecientes a las fuerzas policiales.
El barrio Marassi se vio sacudido hasta altas horas de la noche por desmanes que llegaron a su fin cuando los agentes apelaron al uso de los carros hidrantes para dispersar a los revoltosos, con la ayuda de un helicóptero que sobrevoló la zona, escena que no se veía desde que Génova albergó la cumbre del G8 en 2001.
Hoy, debido a lo ocurrido, las autoridades cortaron por lo sano y decretaron que Genoa reciba a puertas cerradas a Juventus, situación que le impedirá al equipo de Alberto Gilardino contar con el aliento de su público en ese compromiso.
Quizás sea lo mejor, pues la derrota en el clásico con Sampdoria reabrió una herida en los aficionados del "Grifone", que el pasado fin de semana cayó por 2-0 frente al ascendido Venezia, equipo que celebró así su primera victoria en la máxima categoría en el campeonato y salió del fondo de la tabla.
Los fanáticos del Genoa también tendrán vedado el acceso a los próximos tres duelos que su equipo jugará en el campeonato como visitante frente a Atalanta (el 5 de octubre por la séptima fecha), Lazio (el 27 de ese mes en Roma por la novena) y Parma (el 4 de noviembre por la undécima).
Pero no será Genoa el único que pague los "platos rotos", pues Sampdoria tampoco podrá celebrar con su parcialidad la victoria en el derby cuando visite este fin de semana al Modena por la séptima fecha de la Serie B.
La dirigencia de los "Blucerchiati" informó que no serán vendidas entradas para ese partido a los residentes de Liguria que pensaban acompañar al equipo comandado por Andrea Sottil en ese compromiso en el estadio Alberto Braglia, cuyo sector destinado al público visitante permanecerá cerrado (se habían expendido unas 3.600 hasta el momento, que serán reembolsadas).
Sampdoria, además, deberá jugar a puertas cerradas en la siguiente fecha de la Serie B cuando reciba a Juve Stabia, el viernes 4 de octubre (se verán perjudicados unos 19 mil abonados), y tampoco contará con el aliento de sus aficionados cuando visite a Cesena por la novena jornada, el 19 de octubre, y a Cittadella, en la undécima, prevista para el 29 de ese mismo mes.
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