Napoli y Juventus dejaron pasar la oportunidad de treparse a la cima del campeonato al igualar sin goles en Turín en la quinta fecha y celebra Torino, que al menos hasta mañana seguirá siendo el único líder.
En un duelo en el que las situaciones fueron escasas y faltó el grito sagrado, la mayor emoción en el Allianz Stadium se vivió antes de que empezara a rodar la pelota, con el minuto de silencio en homenaje a Salvatore "Totó" Schillachi, fallecido el miércoles a los 59 años.
Un cerrado aplauso recordó al héroe y goleador del Mundial de Italia 90 que perdió su batalla contra el cáncer y fue recordado con una bandera desplegada en la Curva Sur que decía "En las Noches Mágicas brilla una estrella. Hasta siempre Totó".
Emoción matizada por un gesto de pésimo gusto de parte de los cerca de mil aficionados del Napoli presentes, que durante el minuto de silencio intentaron ensuciar su memoria y fueron repudiados con una rechifla por parte de todo el estadio.
Otro homenaje lo recibió el polaco Wojciech Szczesny, ex arquero de Juventus que regresaba al Allianz Stadium por primera vez desde que decidió colgar los guantes y recibió una casaca del club de manos del presidente Gianluca Ferrero con el número 252 estampado.
Esa cantidad de partidos (en 100 de los cuales no recibió goles) defendió la valla durante siete temporadas Szczesny, que agradeció "el amor y el respeto recibidos que me hicieron sentir como en casa, esta casa que siento como propia, como siento que ustedes son mi familia", afirmó.
Su colega Michele Di Gregorio se encargó hoy de extender la racha sin goles del equipo del ítalo-brasileño Thiago Motta en las primeras cinco fechas ante el Napoli de Antonio Conte, que salvo en la derrota por 3-0 de la primera jornada en casa de Hellas Verona, había celebrado en los restantes.
Un Conte que celebró tres "scudettos" con Juventus y hoy regresó como "enemigo" (fue silbado por parte del público) con la chance de quedar como líder en caso de una victoria que le hubiera permitido sumar 12 puntos y desplazar por uno al Torino, vencedor por 3-2 de Hellas Verona en la víspera.
Ahora, sólo Udinese puede arrebatarle el liderazgo al "granate" de Paolo Vanoli si derrota mañana en el Estadio Olímpico a la Roma que estrenará entrenador: el croata Ivan Juric, conductor del Torino en las pasadas tres temporadas que llegó al "giallorosso" para reemplazar al despedido Daniele De Rossi.
Una situación inesperada, más allá de que la Roma aún no ganó en el torneo y que anuncia un clima hostil en repudio a la salida del ex capitán y símbolo, situación con la que deberá lidiar el equipo de Juric, además de vérselas con el Udinese del alemán Kosta Runjaic, sensación del torneo con tres triunfos y un empate.
Napoli alcanzó la línea del equipo de Friuli, ambos con diez unidades, una más de las que suman Juventus y Empoli, otra de las revelaciones del certamen y uno de los cinco invictos, rubro en el que se agrega Inter, que con ocho puntos podría igualar a Torino si derrota a Milan en el "Derby della Madonnina" este domingo.
Juventus y Napoli desaprovecharon su chance al empatar en el duelo entre el norte rico y el sur postergado de Italia y en un partido en el que las defensas prevalecieron por sobre los ataques, a pesar de los nombres con los que ambos equipos cuentan en ese rubro.
Para el equipo de Motta se trató del tercer empate consecutivo sin goles en el campeonato, donde llevan 270 minutos sin festejos (la excepción fue la victoria por 3-1 frente al PSV Eindhoven en el debut en una Champions League con formato renovado).
Para Napoli, que no disputa Copas europeas en esta temporada, fue el primer empate en el torneo y cortó una racha de tres victorias consecutivas, a pesar de que hoy contó con un par de situaciones frente a la valla de Di Gregorio.
Frente a él se pararon el brasileño Gleison Bremer, hoy capitán, en una defensa que completaron el francés Pierre Kalulu, Andrea Cambiasso y el juvenil Nicoló Savona. En el banco quedaron el recuperado Federico Gatti y el brasileño Danilo, junto con su compatriota Douglas Luiz y el colombiano Juan Cabal.
Napoli también defendió con cuatro, lo que dificultó la tarea del delantero serbio Dusan Vlahovic, reemplazado al inicio del segundo período por el estadounidense Timothy Weah y acompañado por el argentino Nicolás González y el turco Kenan Yildiz.
Nombres que hacían presagiar emociones, así como la presencia del belga Romelu Lukaku en el ataque visitante junto al georgiano Khvicha Kvaratskhelia y a Matteo Politano, tres que dejaron la cancha al promediar el complemento (reemplazados a los 72' por el argentino Giovanni Simeone, por el brasileño David Neres y por Michael Folorunsho, respectivamente).
Pero así como Di Gregorio no debió intervenir demasiado y lo hizo con solvencia cuando la situación lo ameritaba, tampoco tuvo mucho trabajo su colega Alex Meret, quien se resintió de una dolencia muscular a los 36' y fue reemplazado por Elia Caprile.
En el primer período, fue el uruguayo Mathías Olivera el encargado de despejar el peligro, tras lo cual el arquero de Juventus despejó mal un derechazo con el cual el británico Scott McTominay se presentó hoy en Napoli, pero se rehabilitó luego en un tiro libre de Politano cuando se jugaba tiempo adicionado.
El entretiempo sirvió para barajar opciones y para rendir otro homenaje, esta vez al ex arquero de Juventus Stefano Tacconi, recuperado de un accidente cerebro-vascular y quien regresó al Allianz Stadium para disfrutar del partido.
En el complemento, la primera llegada clara fue del Napoli, con un remate de Politano que se fue apenas ancho, luego de lo cual Motta fue amonestado por protestar por un balón que Caprile tomó con sus manos tras un pase de Olivera, pero que el árbitro Daniele Doveri no sancionó con falta, lo cual caldeó los ánimos del equipo y del público local a los 56'.
Juventus volvió a llegar con un remate desviado del neerlandés Teun Koopmeiners y Conte optó en ese momento por realizar los tres cambios simultáneos, buscando revitalizar al Napoli, aunque tampoco así cambió el rumbo del partido.
El empate pareció conformar más al Napoli de Conte que a la Juventus de Motta, como pareció reflejarlo la decisión del hoy técnico visitante al abandonar el campo de juego evitando la Curva Sur y aplaudiendo a los fanáticos locales, que esta vez sí le devolvieron parte del afecto retribuyéndolo con aplausos.
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