El ítalo-brasileño Thiago Motta no quedo conforme con el empate sin goles que cosechó Juventus como local frente al Napoli de un Antonio Conte que tampoco lucía satisfecho con la igualdad que le impidió a uno y otro equipo escalar a la cima del campeonato italiano en esta quinta fecha.
"Hoy jugamos mejor de lo que lo habíamos hecho ante la Roma (hace dos jornadas en Turín en otro duelo que no tuvo goles, Ndr), pero no lo suficiente como para ganar. El empate no nos deja contentos, pero la actuación sí", explicó el entrenador de la "Vecchia Signora", que con nueve unidades quedó a dos de la punta que hoy ocupa Torino, su clásico rival.
Juventus aún no recibió goles en el torneo, es uno de los cinco invictos, pero tampoco celebra uno desde hace 270 minutos y sumó su tercer empate consecutivo ante un Napoli que, según Motta, "se cerró bien atrás y cuenta con muy buenos defensores", aunque reconoció que Juventus "no aprovechó los remates de media distancia, que suelen ser la solución para abrir este tipo de partidos".
El serbio Dusan Vlahovic no logró desnivelar y dejó la cancha al final del primer tiempo después de haber perdido tres de las seis pelotas que tocó, para el ingresó del estadounidense Timothy, con quien Motta dijo "quise darle más profundidad al ataque", aunque aclaró: "No tengo nada que reprocharle a Dusan, a quien le llegaron pocas pelotas".
Conte, por su parte, destacó que "nuestro arquero no se ensució las manos, mientras que (Michele) Di Gregorio tuvo al menos dos grandes atajadas", al apuntar al portero de Juventus y a los dos a los que tuvo que apelar el Napoli por la lesión que lo obligó a reemplazar a Alex Meret a los 36' por Elia Caprile.
"Hoy jugamos compactos a pesar de que ensayamos con una defensa distinta", consideró Conte, al analizar que en ataque Napoli falló "en algunas situaciones en las que no faltó el último pase, aunque podemos mejorar porque contamos con más variantes y este empate debe servirnos como envión anímico porque enfrentamos a un rival top en un estadio difícil y yo lo sé muy bien", dijo al aludir a su pasado de gloria en Juventus.
Un pasado que incluye la conquista de tres "scudettos" y que algunos fanáticos del equipo turinés parecieron olvidar al recibir al hoy entrenador del Napoli con silbidos, pero muchos de los cuales lo aplaudieron al final del partido cuando pasó por delante de una de las tribunas y él también los aplaudió".
"Era lo mínimo que podía hacer porque nadie me quitará lo que viví en este club durante 16 años, más allá de la felicidad que hoy tengo por entrenar al Napoli", explicó.
Emocionado por su imprevisto debut en primera se dijo el arquero Caprile, que lo consideró como un premio "al sacrificio realizado", aunque lamentó que respondiera a la lesión de Meret.
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