Napoli, último campeón del fútbol italiano, sigue sin poder sumar tres victorias consecutivas en el torneo y hoy igualó 1-1 con Torino en el partido que puso en marcha la vigésimo octava fecha en el estadio Diego Armando Maradona.
Un mítico escenario del que el presidente del club, Aurelio De Laurentiis, tiene planeado mudarse a uno más moderno que proyecto construir en otro barrio de Nápoles, y en el que hoy se dieron cita cerca de 40 mil aficionados para alentar al equipo de Francesco Calzona.
Fanáticos que celebraron un nuevo gol del georgiano Khvicha Kvaratskhelia, décimo para él en el campeonato, a los 61', pero que tres minutos más tarde sufrieron el que festejó con ganas el paraguayo Antonio Sanabria, que ingresó desde el banco a los 63' y no convertía desde el 7 de enero.
El último se lo había marcado justamente al Napoli, por la decimonovena fecha en el triunfo por 3-0 en Turín del equipo "granate", que hoy observó desde las gradas (como le sucederá en la próxima fecha ante Udinese) el sancionado entrenador croata Ivan Juric, expulsado frente a Fiorentina en la anterior.
Napoli, que venía de derrotar por 2-1 a Juventus en este mismo escenario tras aplastar por 6-1 a domicilio a Sassuolo en un partido pendiente de la vigésimo primera fecha, no logró sumar su tercera victoria en fila en el torneo antes de visitar a Barcelona el martes en la revancha de los octavos de final de la Champions (en la ida igualaron 1-1).
Torneo que Napoli espera volver a disputar la próxima temporada, aunque este empate lo deja con 44 puntos en el séptimo puesto a tres de Bologna, cuarto con 51 unidades y local mañana del líder Inter en el partido más destacado de la fecha, con la posibilidad de ser superado por Fiorentina (42), que chocará el domingo con Atalanta, otro que pelea por un boleto al principal torneo continental.
Con el brasileño Juan Jesús como titular, el uruguayo Mathías Olivera desde los 79' y el argentino Giovanni Simeone en el banco, el último campeón de Italia no logró doblegar al "granate" de Juric, que tuvo entre los titulares al colombiano Duván Zapata y refrendó sus pergaminos como uno de los equipos con menos goles en contra del certamen.
Tal como advertían los entrenadores, el partido fue duro, luchado y áspero como lo planeó Juric y lo interpretó Torino, capaz de mantener a raya al nigeriano Victor Osimhen, goleador del Napoli con 11 festejos, y de aislar a Kvaratskhelia, el jugador más lúcido hoy en el local que sólo celebró un gol porque el serbio Vanja Milinkovic-Savic se impuso en el duelo en las restantes situaciones.
El visitante se cerró bien atrás, achicó los espacios y esperó para meter alguna estocada de contragolpe sobre el arco de Alex Meret, comandado por el croata Nikola Vlasic en doble función de mediocampista y atacante.
Proporcionalmente, Napoli llegó más y con mayor claridad sobre el arco de Milinkovic-Savic, quien se lució en el primer tiempo dos veces al desviar un remate primero y un cabezazo luego de Kvaratskhelia, mientras que otro de Osimhen se iba apenas por encima del travesaño, mienrtas Torino respondió con un disparo de Zapata que obligó a Meret a esforzarse.
La balanza parecía inclinarse en favor del Napoli cuando la tercera fue la vencida para Kvaratskhelia luego de un rápido contragolpe y en una combinación con el portugués Mario Rui, pero a Torino le bastaron tres minutos para volver a equilibrarla con un cabezazo de Zapata que Sanabria, apenas ingresado, logró capturar tras un rebote en el camerunés André Zambo Anguissa para decretar el 1-1.
Los cambios ensayados por Calzona y el desgaste de energías del Napoli no bastaron para torcer el rumbo ante un rival que volvió a defenderse con orden y se recostó en Milinkovic-Savic para sostener el empate ante dos situaciones de riesgo de Osimhen y Kvaraskhelia, quien en tiempo de descuento tuvo la última del partido, pero desvió su remate por sobre el travesaño.
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