El robo causó sensación porque se produjo durante el Gran Premio de San Marino en Imola y porque, además del vehículo construido a medida de Berger, los ladrones también se llevaron un "355 B" gris que pertenecía al francés Jean Alesi.
Los dos pilotos, que en aquella carrera lograron el segundo y tercer puesto al volante de monopostos de Ferrari al escoltar al Williams del británico Damon Hill, acudieron juntos a informar el incidente.
La Ferrari Testarossa fue robada frente al hotel donde se alojaban los conductores, mientras que el otro automóvil estaba en el garaje.
El valor total de los dos vehículos ascendía entonces a unos 500 millones de liras.
La Policía Metropolitana de Londres inició una investigación en enero tras recibir un aviso de Ferrari, que había realizado controles en un coche comprado por un estadounidense a través de un corredor británico en 2023, que reveló que había sido robado.
Los agentes descubrieron que la Testarossa había sido enviado a Japón poco después de que fuera robado a Berger y luego llevada al Reino Unido a finales del año pasado, por lo que la policía tomó posesión del vehículo.
La Ferrari Testarossa está valorada ahora en 350.000 libras, más de 400.000 euros.
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS © Copyright ANSA