Milan rescató un empate en dos goles con el último aliento en campo de la colista Salernitana, que celebraba ya su segunda victoria en el campeonato, pero terminó repartiendo puntos en una jornada en la que Fiorentina venció por 1-0 como visitante a Monza y se metió en zona de clasificación a la próxima Champions.
El "rossonero" de Stefano Pioli arrancó ganando en el Estadio Arechi ante unos 24 mil espectadores con un gol del británico Fikayo Tomori a los 17', pero el argentino Federico Fazio a los 42' y el eterno Antonio Candreva a los 63' dieron vuelta el marcador para los de Filippo Inzaghi, vieja gloria del Milan.
Fue el serbio Luka Jovic el que decretó el 2-2 final en el último minuto de juego con un remate cruzado que no le dio opciones al francés Benoit Costil, quien hasta ese momento parecía ganarle la pulseada a su colega y compatriota Mike Maignan.
No pudo ser para decepción de los fanáticos de Salernitana, que se aprestaban a festejar un triunfo histórico cuando Jovic apareció en escena para arruinarles la fiesta y darle al menos un poco de tranquilidad a un Milan que se mantiene en el tercer puesto, pero sigue sin convencer.
Así lo admitía antes de ponerse en marcha el partido el estadounidense Gerry Cardinale, número uno del grupo RedBird, propietario del club italiano, en un mensaje dirigido a los aficionados a días de celebrarse la Navidad.
"Como todos ustedes, no estoy satisfecho con nuestra posición en el campeonato y tampoco con la eliminación en la Champions League, pero por las décadas que llevo vinculado al deporte sé que las competencias son como una maratón y no como una carrera de velocidad", destacó.
"Necesitamos continuidad y coherencia, esas son las virtudes más importante", agregaba Cardinale al reconocer su responsabilidad a la hora de tomar decisiones que permitan sentar las bases para que "Milan recupere el lugar que se merece" para lo cual será necesario evaluar "qué hicimos bien y qué no".
La respuesta en cancha seguramente no fue la que esperaba porque Milan no la pasó bien frente al último de la clase, que a minutos estuvo de dar el batacazo de la fecha en un escenario en el que Pioli inició su carrera como entrenador.
Con el portugués Rafael Leao como estandarte y una delantera a la que se sumaron el británico Ruben Loftus-Cheek, el estadounidense Christian Pulisic y el francés Olivier Giroud muchos esperaban algo más de este Milan.
Pero luego de las primeras llegadas del visitante, Salernitana respondió de contragolpe y el franco-senegalés Boulaye Dia fue el primer que se animó a probar, a los 7', a un Maignan que respondió cn solvencia.
El primer gol llegó en una jugada iniciada por Leao, quien envió un centro al área que se desvió en Giroud para transformarse en una asistencia a Tomori, quien de cabeza superó la resistencia de Costil.
Un golpe que sacudió al equipo de Inzaghi, pero no lo dejó nocaut e, impulsado por el aliento de su público, salió de inmediato en busca del empate, que por culpa de Maignan debió esperar más de lo previsto, pues el arquero se lució primero en un remate de Candreva y luego ante otro a quemarropa del chipriota Grigoris Kastanos.
De esa jugada, que derivó en un tiro de esquina, nació el gol del empate de Salernitana ejecutado por Candreva con una parábola perfecta que encontró la cabeza de Fazio en el área para ganarle en el salto a todos y terminar con la resistencia de Maignan.
Pese a perder a Dia por lesión en el complemento, el local se animó, fue por más y tuvo su premio en el complemento en un contragolpe iniciado por Kastanos que Candreva resolvió con un remate potente de larga distancia que sorprendió al arquero del Milan y decretó el 2-1 parcial.
Dos minutos después, el "granate" estuvo a tiro de sentenciar el pleito con otro de Pasquale Mazzocchi frente al cual esta vez Maignan sí respondió con solvencia.
En el arco de enfrente, Costil le negó el empate por dos veces a Jovic, quien en el final tendría su revancha personal con una volea cruzada tras una pelota que Giroud le bajó de cabeza y que pareció convencer a Milan de que podía ganar, aunque las últimas ocasiones para hacerlo murieron en las manos del portero local.
Ya se jugaba tiempo adicionado cuando eso ocurrió y también habían sido superadas algunas escaramuzas en las que intervinieron los bancos de suplentes cuando los ánimos se caldearon, aunque la cosa no pasó a mayores.
Milan quedó ahora con 33 unidades y tres de ventaja sobre una Fiorentina que con gol del argentino Lucas Beltrán a los 7' doblegó a Monza a domicilio y desplazó provisoriamente del cuarto puesto a Bologna, que suma 28 y será rival mañana de Atalanta frente a su público.
Monza, que había sufrido su única derrota como local hasta hoy frente a Juventus en tiempo de descuento hace algunas fechas, no pudo remontar un partido que arrancó perdiendo casi desde el inicio ante un rival que supo aprovechar la ventaja y manejó los tiempos.
El error del arquero Michele Di Gregorio que le permitió a Beltrán abrir el marcador y celebrar su tercer gol en el campeonato terminó siendo decisivo y pareció desestabilizar al Monza, que perdió el rumbo y a punto estuvo de sufrir el segundo.
El equipo de Raffaele Palladino pareció por momentos cometer algunos excesos de confianza como los que le había costado una dura derrota previa en el campeonato por 3-0 en campo del Milan y los comandados por Vincenzo Italiano supieron aprovechar la situación.
Fiorentina, que no contó con los argentinos Lucas Martínez Quarta y Nicolás González, pegó en el momento justo y sostuvo la ventaja ante un Monza que fue en busca del empate con más ímpetu que ideas, con el ingreso del argentino Valentín Carboni, y terminó sufriendo por primera vez en el torneo dos derrotas en fila.
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS © Copyright ANSA