En el cabezazo forzado en el último minuto adicionado del ítalo-argentino Mateo Retegui, quien volvía al plantel después de una larga ausencia por lesión, se diluyeron las esperanzas de Genoa de darle una alegría a sus aficionados en un partido que terminó empatado en un gol con Empoli y en el que había comenzado ganando.
El ucraniano Ruslan Malinovskiy a los 37' puso en ventaja al "Grifone" de Alberto Gilardino, que había tenido opciones de abrir el marcador con un remate mordido del brasileño Junior Messias que devolvió el travesaño cinco minutos antes y que sobre el final fue en busca de la victoria con más ímpetu que ideas frente a un rival que defendió con uñas y dientes el punto cosechado.
Punto que le sirvió al equipo de Aurelio Andreazzoli para salir momentáneamente de la zona de descenso y que conquistó gracias al gol convertido por a los 67' por Matteo Cancellieri, un minuto después de ingresar en reemplazo de Daniel Maldini (hijo del legendario Paolo y con pasado en Milan, donde brilló su padre, y en Spezia).
Empoli, dominado en el primer capítulo, fue en busca de la igualdad en el complemento y tuvo su premio ante un Genoa que intentó volver a ponerse en ventaja alentado por los casi 30 mil fanáticos que colmaron el estadio Luigi Ferraris y empujado por la necesidad pues con 14 unidades quedó apenas cuatro por delante de su rival de turno y no puede relajarse si pretende mantener la categoría.
El primer campeón de la historia del fútbol italiano ascendió en esta temporada y su principal objetivo es la permanencia, razón por la cual el duelo de hoy era vital tanto para el "Grifone", como para Empoli, que dejó momentáneamente en zona de descenso a Cagliari (junto con Hellas Verona y Salernitana), que visitaba a Lazio en otro de los adelantos de una jornada que cierra Milan-Frosinone.
Genoa contó entre sus titulares con el mencionado Retegui, con pocas opciones como para desnivelar, así como con el brasileño Messias, reemplazado a los 66', y con el mexicano Johan Vásquez, quien dejó a la cancha a los 73' para que ingresase el marfileño Seydou Fini, quien sobre el final y tras un rebote en el área tuvo una chance clara para desnivelar con el arquero albanés Etrit Berisha ya vencido.
El empate del Empoli se sustentó no sólo en el gol de Cancellieri, que en los pocos minutos en cancha demostró que debe ser tenido en cuenta, sino en la solidez que aportó Sebastiano Luperto en defensa para rechazar todo lo que caía en el área.
Esta vez no hubo sorpresas y el resultado no se modificó en tiempo adicionado, como sí ocurrió en la víspera en el triunfo de Juventus sobre Monza, próximo rival de un Genoa que en la fecha anterior había caído frente a Frosinone con un gol en el cuarto minuto de descuento, escena que se repitió en la derrota de Empoli frente a Sassuolo con un tanto a los 92' en esa misma jornada.
"Empoli es un rival temible que supo vencer a Fiorentina y a Napoli como visitante", advertía Gilardino en la previa y tenía razón, a pesar de que su equipo hoy quizás mereció algo más porque fue también el que más quiso.
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