Así lo afirma un editorial en Science firmado por Lawrence O.
Gostin, profesor de Derecho estadounidense especializado en
derecho de salud pública en la Universidad de Georgetown, y por
Benjamin Mason Meier, profesor de política de salud global en la
Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill.
Los dos expertos recuerdan que "Estados Unidos fue
fundamental en la creación de la OMS y ha sido su miembro más
influyente durante más de 75 años", contribuyendo
significativamente a logros importantes como la erradicación de
la viruela.
"Retirarse de la OMS -se lee en el editorial- significaría
la pérdida del poder de voto y el liderazgo político de Estados
Unidos en la Asamblea Mundial de la Salud, el órgano de toma de
decisiones de la OMS, lo que reduciría gravemente su capacidad
para establecer la agenda sanitaria mundial, defender los
intereses centrales de Estados Unidos e impulsar para reformas
cruciales de la OMS".
"Estados Unidos se mantendrá al margen mientras se toman
decisiones importantes, incluida la adopción de un nuevo acuerdo
sobre la pandemia y la elección del próximo director general en
2027.
A medida que se establecen normas globales y se promulgan
estándares científicos, la ausencia de Estados Unidos
comprometerá la investigación científica, la seguridad sanitaria
y la política exterior", acotan.
La decisión de Trump podría tener graves consecuencias
también dentro de Estados Unidos.
"La retirada de la OMS -señalan los expertos- limitará a
las agencias nacionales de salud pública y a la industria
farmacéutica estadounidense, que dependen del acceso a la
vigilancia de enfermedades, muestras de patógenos y datos
genómicos compartidos a través de una vasta red de laboratorios
de la OMS y otros socios".
De hecho, "Estados Unidos se enfrenta a un importante brote
de gripe H5N1 en el ganado y los científicos estadounidenses han
reducido el acceso al Sistema Mundial de Vigilancia y Respuesta
a la Gripe de la OMS para desarrollar contramedidas que salven
vidas contra el H5N1 y garantizar vacunas contra la gripe
estacional", subrayan los entendidos.
"Si Estados Unidos se convirtiera en el único país
importante fuera de la OMS, los aliados verían a Estados Unidos
como un socio poco confiable", señala el editorial.
"Esto alimentaría una narrativa subversiva de que Estados
Unidos no es un socio justo con el Sur Global y debilitaría la
diplomacia estadounidense en todo el mundo. En ausencia de
financiación y liderazgo estadounidenses, la OMS podría verse
gravemente debilitada", socavando la capacidad de identificar,
informar y responder ante emergencias de salud pública",
completa el mensaje.
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