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Arte liberado por héroes, en una muestra

En Roma, más de 100 obras maestras salvadas en tiempos de guerra

ROMA, 18 diciembre 2022, 11:41

Por Elisabetta Stefanelli

ANSACheck

Arte Liberado, una muestra en Roma que subraya el rescate de obras robadas, perdidas y que estuvieron a riesgo de desaparecer - TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS

El arte protegido y escondido, robado y luego liberado por hombres y mujeres que, viajando con las luces apagadas en la noche, dedicaron su vida a esta misión, es expuesto ahora en la muestra "Arte Liberado, 1037-1947", que puede verse hasta el 10 de abril en Scuderie del Quirinale, en Roma.


    Se trata de historias a menudo documentadas por diarios que por primera vez llaman la atención del público.


    "Obras maestras salvadas de la guerra" se abre con la brillante gracia del Discobolus Lancellotti que Hitler quería en Munich, comprándolo por cinco millones de liras a pesar del veto de la superintendencia italiana que cedió a sus peticiones. Y se cierra con la Danae de Tiziano Vecellio que Goering quería en su cama en un edificio que luego destruyó y salvó con audacia.
    En tanto, no se salvó la biblioteca de los judíos que, debido a las leyes raciales, fue objeto del saqueo alemán en 1943, porque no encontró la protección del Estado italiano que, en cambio, tenían las demás obras.
    Todo comenzó en 1939, cuando el entonces ministro de Educación Giuseppe Bottai creó el plan para asegurar el patrimonio cultural, elaborando tres listas: la de las obras maestras, la de las obras de serie B y las que se quedarían atrás, al no poder poner a salvo todo.
    El dilema, como bien explican los comisarios de la exposición, Luigi Gallo y Raffaella Morselli, era precisamente elegir lo que había que salvar y lo que había que dejar, en un entramado complejo de relaciones entre los superintendentes italianos y el Vaticano, y la identificación y la seguridad de los bienes culturales en Lazio, Toscana, Nápoles, Emilia y el norte de Italia.
    En medio de este drama de locura, muchas historias reconstruidas a través de documentos de época, fotos, películas sensacionales del Istituto Luce, incluyendo nombres famosos y menos famosos: de Giulio Carlo Argan a Palma Bucarelli, de Emilio Lavagnino a Vincenzo Moschini, de Fernanda Wittgens a Noemi Gabrielli, y nuevamente a Aldo de Rinaldis, Bruno Molajoli, Francesco Arcangeli, Jole Bovio.
    Entre las figuras clave de este apartado se encuentra Pasquale Rotondi, el joven superintendente de las Marcas que recibió el encargo de preparar un depósito nacional y salvó obras maestras de Venecia, Milán, Urbino y Roma en los depósitos de Sassocorvaro y Carpegna, por un total de unas diez mil obras bajo su custodia.
    Así como el entre luces y sombras de Rodolfo Siviero, agente secreto y futuro ministro plenipotenciario encargado de las restituciones. Son ellos quienes se tomaron muy en serio las obras expuestas aquí entre los paneles de madera monacales.
    Desde Santa Palazia de Giovan Francesco Barbieri, conocido como il Guercino, hasta los famosos retratos de Alessandro Manzoni de Francesco Hayez y de Enrique VIII, de Hans Holbein el Joven, hasta las numerosas obras maestras conservadas en la Galería Nacional de Las Marcas de Urbino, como la Crucifixión de Luca Signorelli, la Inmaculada Concepción de Federico Barocci y la Virgen de Senigallia de Piero della Francesca.
    Un relato que parece dramáticamente actual en estos días.
    "La historia de protección en tiempo de guerra sigue siendo una advertencia sobre los riesgos que corre el patrimonio artístico, salvado por los intérpretes de una verdadera epopeya: sus hechos heroicos constituyen un ejemplo de patriotismo y sentido del deber, testimoniando la eficacia de la acción de toda una generación de funcionarios estatales que salvaron el inmenso patrimonio cultural italiano, ofreciéndolo a las generaciones posteriores", dijo Mario De Simoni, presidente de la Scuderie del Quirinale.
    Se trata, agregó, de "una exposición que es un ejemplo de colaboraciones institucionales con la participación de la Dirección General de Museos del Mic, la Galería Nacional de las Marcas, el Archivo Luce - Cinecittà, el Instituto Central de Catalogación y Documentación, y de colaboración con los socios que apoyaron el proyecto: Ferrovie dello Stato Italiane, American Express, Unilever-Magnum, Banca Passadore & C., Fondazione Passadore 1888, a quienes agradezco haber estado con nosotros en esta ocasión".
   

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