El anuncio, que normalmente es realizado directamente por el Papa, esta vez llegó a través de una nota de la sala de prensa del Vaticano.
La lista de los veintiún nuevos cardenales fue leída por Francisco durante el Ángelus del 6 de octubre. El 22 de octubre se dio la noticia de que monseñor Paskalis Bruno Syukur, obispo de Bogor, en Indonesia, había renunciado. El Papa tomó nota y rápidamente completó la lista con monseñor Battaglia.
"Don Mimmo", como es llamado por todos el obispo de Nápoles, incluyendo el sitio web de la diócesis que informó de la noticia, siempre ha estado comprometido con la pastoral de las personas más vulnerables.
"No me llamen Eminencia, como algunos ya han hecho; soy y siempre seré Don Mimmo". Este es uno de los primeros comentarios de monseñor Battaglia.
"La nominación con la que el Papa Francisco me ha incluido hoy en el Colegio Cardenalicio me tomó por sorpresa", dijo monseñor Battaglia a los medios vaticanos.
La designación le generó "una doble reacción. Por un lado, siento el peso de esta responsabilidad con la que el Papa me invita a ensanchar el corazón y, por otro lado, siento una sincera gratitud hacia el Papa Francisco, no tanto por la atención hacia mi persona, sino porque al llamarme a este servicio ha mirado a un hijo del Sur, obispo de una Iglesia del Sur, de este Sur que es al mismo tiempo tierra de fatiga y de esperanza".
"Por esto", añade monseñor Battaglia, "siento como mi deber, también en este nuevo cargo, llevar conmigo las alegrías y esperanzas, las tristezas y angustias de los hombres de hoy, de los pobres sobre todo, y de todos aquellos que sufren en nuestro Sur y en todos los sures del mundo, sures existenciales y no solo geográficos".
Nacido en Satriano, provincia y arquidiócesis de Catanzaro, el 20 de enero de 1963, monseñor Battaglia asistió a la escuela secundaria en el seminario de Squillace y luego a los cursos de bachillerato en el seminario de Catanzaro, donde obtuvo el título de bachillerato clásico.
Finalmente, realizó sus estudios filosófico-teológicos en el Pontificio Seminario Regional "San Pio X" de Catanzaro.
Ordenado sacerdote el 6 de febrero de 1988, desempeñó varios roles. Durante su actividad pastoral en la arquidiócesis de Catanzaro-Squillace se dedicó a los más débiles y marginados.
Desde 1992 hasta 2016 dirigió el "Centro calabrés de solidaridad" (Comunidad dedicada al tratamiento y recuperación de personas con problemas de drogadicción), estructura vinculada a las Comunidades Terapéuticas de don Mario Picchi.
De 2006 a 2015, ocupó el cargo de presidente nacional de la Federación Italiana de Comunidades Terapéuticas. El 24 de junio de 2016, fue nombrado obispo de Cerreto Sannita-Telese-Sant'Agata de' Goti por el Papa Francisco, que el 12 de diciembre de 2020 ño nombró arzobispo metropolitano de Nápoles.
Nápoles, por tanto, volverá a tener su cardenal arzobispo; en cambio, Milán y otras sedes italianas que en el pasado han dado Papas, como Venecia, se quedan sin un purpurado. Estas diócesis tradicionalmente eran sede de cardenales, un principio que el Papa Francisco ha superado desde hace años.
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