Lo informó en un comunicado de la Oficina de Prensa del Vaticano.
En general, se subraya, "la visita también nos permitió examinar algunas perspectivas de continuar la colaboración humanitaria y abrir caminos hacia la paz tan deseada".
Se ha dado así un paso más en el camino de la "diplomacia humanitaria" que Zuppi, como enviado papal y la Santa Sede, cree que puede dar frutos en el alivio de las tensiones y en la posible apertura de canales de pacificación.
En el centro de la segunda visita a Moscú del cardenal de Bolonia y presidente de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI) en particular, se encuentran las cuestiones de la reunificación familiar y la repatriación de los niños ucranianos deportados a Rusia desde los territorios ocupados, el intercambio de prisioneros, la liberación de personas detenidas.
"Los días 14 y 16 de este mes, el cardenal Matteo Zuppi, enviado del Santo Padre, acompañado de un responsable de la Secretaría de Estado, realizó una segunda visita a Moscú, en continuidad con la misión que le ha confiado el Papa Francisco", explica la nota.
En esta ocasión, "el cardenal se reunió con el señor Sergey Lavrov, ministro de Asuntos Exteriores, el señor Yuri Ushakov, asesor del Presidente de la Federación Rusa para asuntos de política exterior, la señora Marija Lvova-Belova, comisaria de la Presidencia para los Derechos del Niño , y la señoraTatiana Moskalkova, Comisionada Presidencial para los Derechos Humanos".
"Durante su estancia - agrega - el cardenal se reunió también con el metropolita Antonij de Volokolamsk, presidente del Departamento para las Relaciones Eclesiásticas Exteriores del Patriarcado de Moscú, con quien discutió diversas cuestiones, en particular las de carácter humanitario".
Las conversaciones de Zuppi en la capital rusa se desarrollaron, por tanto, en los ámbitos gubernamental -incluso de alto nivel, teniendo en cuenta la reunión con Lavrov-, ecuménico y de derechos humanos. Tanto Yuri Ushakov como Marija Lvova-Belova ya se habían reunido con el cardenal en su anterior visita a Moscú los días 28 y 29 de junio de 2023. Tatiana Moskalkova, en cambio, que se reunió el miércoles con el cardenal, había mantenido una videoconferencia con el secretario de Estado vaticano, Pietro Parolin, el pasado 16 Septiembre.
En aquella ocasión, Parolin, "además de agradecer al Defensor del Pueblo ruso por el papel desempeñado en la liberación de dos sacerdotes ucranianos", había "recordado la necesidad de salvaguardar, en el contexto del conflicto actual, los derechos humanos fundamentales consagrados en las Convenciones Internacionales" y "se ocuparon de algunas cuestiones humanitarias".
En particular, el Secretario de Estado "se refirió a la asistencia a los soldados ucranianos prisioneros en la Federación Rusa y al intercambio mutuo de soldados detenidos en Rusia y Ucrania".
Por lo tanto, continúa el trabajo paralelo de la Secretaría de Estado del Vaticano y del enviado papal (que, además de Moscú, estuvo dos veces en los últimos meses en Kiev, Washington y Pekín).
Y la intención declarada por los interlocutores rusos era también la de "continuar el trabajo juntos".
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