La aprobación lleva de la Congregación para la Doctrina de la Fe con el visto bueno de Francisco.
Así, sin emitir un juicio sobre la moralidad de las personas que desde 1981 dicen ver a la Virgen en esa localidad de Bosnia-Herzegovina, el Vaticano indica: "las peregrinaciones no se realizan para ver a los presuntos videntes, sino para "encontrarse con María, Reina de la Paz" y "para encontrar a Cristo".
Concluye así una larga y compleja historia en torno a los fenómenos espirituales de Medjugorje.
"Una historia en la que han coexistido opiniones divergentes de obispos, teólogos, comisiones y analistas", comienza el documento el Prefecto de la Doctrina de la Fe, el cardenal Víctor Manuel Fernández.
Los fieles, que han ido aumentando año tras año, con una única pausa por el Covid, como en todos los lugares de culto, esperaban desde hace 43 años el veredicto de la Santa Sede.
En el pasado trabajó en el tema una Comisión liderada por el cardenal italiano Camilo Ruini, pero la declaración llega solo ahora gracias a las nuevas reglas sobre las apariciones, que permiten no solo un simple 'sí' o 'no', sino también un abanico de diferentes respuestas.
En el caso de Medjugorje, la nota del Vaticano enumera los "frutos positivos", "abundantes", "difundidos", "tan bellos", con personas que se convierten, que deciden abrazar la vida religiosa o incluso simplemente volver a rezar. Pero esto "no implica declarar auténticos los supuestos eventos sobrenaturales".
En el documento, por tanto, no se habla de apariciones, pero se examinan los "supuestos mensajes", la mayoría de los cuales se considera coherente con la doctrina católica.
"Es importante aclarar desde el principio que las conclusiones de esta Nota no implican un juicio sobre la vida moral de los presuntos videntes", se precisa.
Los dones espirituales - explica el ex Santo Oficio en el documento aprobado por el Papa - "no requieren necesariamente la perfección moral de las personas involucradas para poder actuar".
Al mismo tiempo, el hecho de haber concedido el "nihil obstat" implica que no se han evidenciado falsificaciones o mitomanías.
En otros casos, como la virgen de Trevignano, el rechazo del Vaticano ha sido sin apelación y se ha hablado claramente de "no sobrenaturalidad" del fenómeno, con la consiguiente prohibición para los fieles de continuar siguiendo tales manifestaciones.
El documento sobre Medjugorje pasa por alto a los videntes y solo pide a los fieles que no realicen peregrinaciones con el único objetivo de encontrase con ellos.
Más severo había sido el Informe de la Comisión Ruini que, aunque precisaba que no había elementos de inmoralidad en las seis personas que desde 1981 dicen haber visto a la Virgen, destacaba "una relación en algunos aspectos ambigua con el dinero".
El Vaticano también habla de "aclaraciones necesarias: Algunos pocos mensajes se desvían de estos contenidos tan positivos y edificantes y parece incluso que llegan a contradecirlos. Es conveniente tener cuidado para que estos pocos elementos confusos no eclipsen la belleza del conjunto".
Finalmente, la Doctrina de la Fe proporciona las indicaciones operativas: "El Obispo de Mostar-Duvno emitirá el decreto correspondiente. El Visitador Apostólico de carácter especial para la parroquia de Medjugorje, que continuará desempeñando las funciones que le han sido encomendadas, deberá verificar que, en toda publicación que recoja mensajes, se incluya esta Nota como Introducción".
En cuanto a todos los demás obispos, se les llama a "valorar el valor pastoral y promover también la difusión de esta propuesta espiritual", pero "evaluando prudentemente lo que ocurre en su propio territorio, queda firme la potestad de cada obispo diocesano de decidir al respecto".
De hecho, "aunque los frutos positivos de este fenómeno espiritual estén ampliamente difundidos en todo el mundo, esto no niega que puedan existir grupos o personas que, utilizando de manera inadecuada este fenómeno espiritual, actúen de manera errónea".
Al presentar el documento, el cardenal Fernández destacó que, pese a que la mayoría de los "supuestos mensajes" de Medjugorje son edificantes para un camino de fe, también hay "mensajes problemáticos", aquellos en los que la Virgen daría citas precisas o indicada la fecha para su fiesta cumpleaños.
"Es el modelo de la Virgen cartero que el Papa Francisco rechaza", dijo el cardenal Fernández. Estos mensajes solo se explican a partir de los deseos personales de los presuntos videntes".
Poco antes del anuncio del veredicto, el Papa había hablado de la Virgen en la audiencia a los participantes en los Capítulos Generales de la Congregación de los Sagrados Corazones de Jesús y María y de las Hermanas del Divino Salvador.
Francisco definió a María como "estrella polar de la misión, que en el Evangelio habla poco, escucha mucho y guarda en su corazón. Son actitudes válidas también para nosotros: hablar poco".
"El chismorreo es una plaga. Hablar poco, confrontarse, abrirse, pero no perderse en charlas inútiles. Escuchar mucho, en la oración, en el silencio, en la atención a los demás", insistió Francisco.
El Papa destacó "un rasgo característico de la Virgen: ella nunca se muestra a sí misma, sino siempre a Jesús, la Virgen siempre señala a Jesús, nunca a ella misma. 'Mírenme a mí que soy inmaculada', nunca dice esto la Virgen, siempre señala a Jesús. Debemos aprender a mostrar a los demás a Jesús, no a nosotros mismos", concluyó el Papa.
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