/ricerca/americalatina/search.shtml?any=
Muestra menos

Se hai scelto di non accettare i cookie di profilazione e tracciamento, puoi aderire all’abbonamento "Consentless" a un costo molto accessibile, oppure scegliere un altro abbonamento per accedere ad ANSA.it.

Ti invitiamo a leggere le Condizioni Generali di Servizio, la Cookie Policy e l'Informativa Privacy.

Puoi leggere tutti i titoli di ANSA.it
e 10 contenuti ogni 30 giorni
a €16,99/anno

  • Servizio equivalente a quello accessibile prestando il consenso ai cookie di profilazione pubblicitaria e tracciamento
  • Durata annuale (senza rinnovo automatico)
  • Un pop-up ti avvertirà che hai raggiunto i contenuti consentiti in 30 giorni (potrai continuare a vedere tutti i titoli del sito, ma per aprire altri contenuti dovrai attendere il successivo periodo di 30 giorni)
  • Pubblicità presente ma non profilata o gestibile mediante il pannello delle preferenze
  • Iscrizione alle Newsletter tematiche curate dalle redazioni ANSA.


Per accedere senza limiti a tutti i contenuti di ANSA.it

Scegli il piano di abbonamento più adatto alle tue esigenze.

Francisco, tajante: "rechazar a migrantes es un pecado grave"

"El Mediterráneo es un cementerio, la mayoría se podía salvar"

CIUDAD DEL VATICANO, 28 agosto 2024, 11:47

Redaccion ANSA

ANSACheck
Rechazar a los migrantes es un pecado grave. - TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS

Rechazar a los migrantes es un pecado grave. - TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS

El papa Francisco dijo hoy que el mar, "lugar de comunicación entre pueblos y civilizaciones, se convirtió en un cementerio" donde pierden la vida muchos inmigrantes, lo cual es "una tragedia".
    "El 'mare nostrum', lugar de comunicación entre pueblos y civilizaciones, se ha convertido en un cementerio. Y la tragedia es que muchos, la mayoría de estos muertos, podrían haberse salvado. Hay que decirlo claramente: hay quienes trabajan sistemáticamente y con todos los medios para rechazar a los inmigrantes y esto, cuando se hace con conciencia y responsabilidad, es un pecado grave", sostuvo el pontífice en la audiencia general.
    "No olvidemos lo que dice la Biblia: 'Al extraño no acosarás ni oprimirás' (Ex 22,20). El huérfano, la viuda y el extranjero son los pobres por excelencia a quienes Dios siempre defiende y nos pide que defendamos", subrayó.
    Luego, habló de la "crueldad de nuestra civilización".
    "Desafortunadamente, incluso algunos desiertos se convierten en cementerios de inmigrantes. E incluso aquí muchas veces no nos enfrentamos a muertes 'naturales'. No. A veces nos los trajeron al desierto y los abandonaron (...). En la era de los satélites y drones, hay hombres, mujeres y niños inmigrantes que nadie debe ver. Dios los ve y escucha su grito. Y esta es una crueldad de nuestra civilización", agregó Francisco, citando también las fotos de los inmigrantes que murieron en el camino.
    "Las rutas migratorias de hoy están marcadas a menudo por travesías de mares y desiertos, que para muchas, demasiadas personas, son mortales. Por eso hoy quiero centrarme en este drama, en este dolor. Conocemos algunas de estas rutas mejor, porque suelen ser el centro de atención; la mayoría de ellos son poco conocidas, pero no menos populares", expresó.
    En la audiencia de hoy, posponiendo la catequesis habitual, Francisco se detuvo para reflexionar sobre "las personas que - incluso en este momento - están cruzando mares y desiertos para llegar a una tierra donde vivir en paz y seguridad".
    "Todos podríamos estar de acuerdo en una cosa: en esos mares y en esos desiertos mortales, los migrantes de hoy no deberían estar allí. Pero no es a través de leyes más restrictivas, no es con la militarización de las fronteras, no es con los rechazos que lo lograremos", afirmó.
    "En cambio, lo lograremos ampliando rutas de acceso seguras y regulares para los migrantes, facilitando refugio a quienes huyen de guerras, violencia, persecuciones y diversos desastres; lo lograremos promoviendo en todos los sentidos una gobernanza global de la migración basada en la justicia, en la hermandad y la solidaridad", sostuvo.
    Y "uniendo fuerzas para luchar contra la trata de seres humanos, para detener a los traficantes criminales que explotan sin piedad la miseria ajena".
    "Quiero concluir reconociendo y elogiando el compromiso de muchos buenos samaritanos, que hacen todo lo posible para ayudar y salvar a los migrantes heridos y abandonados en los caminos de la esperanza desesperada, en los cinco continentes", dijo el Papa.
    "Estos hombres y mujeres valientes son un signo de una humanidad que no se deja contagiar por la mala cultura de la indiferencia y del despilfarro - subrayó -. Y aquellos que no pueden estar como ellos 'en primera línea' no están por esta razón excluidos de esta lucha de civilizaciones: hay muchas maneras de contribuir, en primer lugar la oración".
    Pensando en aquellos que están "en primera línea", el Papa citó Mediterranea Saving Humans, "y muchas otras asociaciones".
    "Queridos hermanos y hermanas - dijo el Pontífice -, unamos nuestros corazones y nuestras fuerzas, para que los mares y los desiertos no sean cementerios, sino espacios donde Dios pueda abrir caminos de libertad y de fraternidad".
    "Para acompañar al pueblo en el camino de la libertad, Dios mismo cruza el mar y el desierto; no se queda lejos, no, comparte el drama de los migrantes, está allí con ellos, sufre con ellos, llora y esperanza con ellos", dijo el Papa.
    "El Señor está con ellos, con los inmigrantes, no con quienes los rechazan", agregó.
    Por último, hablando de las muertes en el mar, Francisco observó, de manera improvisada: "¡Piensen en las muchas tragedias de los inmigrantes, cuántos mueren en el Mediterráneo! Piensen en Lampedusa, en Crotona, ¡cuántas cosas malas!".
   
   

TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS © Copyright ANSA

Imperdibles

Compartir

O utilizza