"La vocación del Líbano es ser una tierra donde coexistan diferentes comunidades, anteponiendo el bien común a las ventajas particulares, donde las diferentes religiones y confesiones se encuentren en fraternidad", insistió el Sumo Pontífice al recibir a las familias de las víctimas de la explosión en el puerto de Beirut el 4 de agosto de 2020 en una audiencia esta mañana en el Vaticano.
"Con ustedes siento el dolor de seguir viendo, cada día, tantas personas inocentes morir, debido a la guerra en vuestra región, en Palestina y en Israel, y el Líbano paga el precio.
Cada guerra deja al mundo peor de lo que era. Consistorio, mientras nuevos vientos de guerra continúan soplando sobre el Líbano", añadió el Papa, en medio del recrudecimiento de los enfrentamientos en Medio Oriente.
"Con emoción me encuentro con vosotros, familiares de las víctimas de la explosión en el puerto de Beirut, ocurrida hace cuatro años.He rezado mucho por ustedes y por sus seres queridos y sigo rezando, uniendo mis lágrimas a las suyas. Hoy doy gracias a Dios por poder encontrarlos, para expresarles mi cercanía en persona", prosiguió Francisco- Luego recordó a "todos aquellos cuyas vidas fueron arrebatadas por aquella terrible explosión" y sostuvo que "el Padre celestial conoce sus rostros, uno a uno, están ante Él; pienso en la carita de la pequeña Alejandra. Desde el Cielo ve sus problemas y reza para que se pongan fin a ellos".
Luego el Papa pidió "verdad y justicia", que "no ha llegado". "Verdad y justicia. Todos sabemos que el tema es complicado y espinoso, y que sobre él pesan poderes e intereses en conflicto. Pero la verdad y la justicia deben prevalezcan sobre todo. Han pasado cuatro años; ustedes, en primer lugar, tienen derecho a palabras y hechos que demuestren responsabilidad y transparencia", insistió.
Expresó el cariño de la Iglesia por los libaneses y dijo que "sentimos y pensamos que el Líbano es un país atormentado" y agradeció a los pastores libaneses, que son "cercanos a la gente" y les agradeció "todo lo que han hecho".
"No están solos y no los dejaremos solos, permaneceremos solidarios con ustedes mediante la oración y la caridad concreta", subrayó en su discurso.
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