Los sacerdotes deben ser, ante todo, "hombres íntegros y generosos", manifestó hoy el papa Francisco en la audiencia vaticana con los seminaristas del Seminario Mayor de Getafe en España.
El camino hacia el sacerdocio "no está exento de dificultades. Por eso, cada vez que me encuentro con seminaristas, les recuerdo que deben recorrerlo cuidando cuatro aspectos fundamentales, que son la vida espiritual, el estudio, la vida comunitaria y la actividad apostólica".
Para Francisco estos cuatro aspectos son esenciales "porque el Señor y la Iglesia esperan que los sacerdotes sean, sobre todo, hombres íntegros y generosos en la respuesta a la vocación recibida, siempre disponibles para escuchar y perdonar, decididos a vivir plenamente su dedicación total a Dios y a nuestros hermanos, con especial predilección por los que más sufren, por los pobres y los descartados".
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