En la ceremonia, comentando el episodio evangélico del milagro de los panes y los peces, recordó que "los protagonistas realizan tres gestos que Jesús repetirá en la Última Cena: ofrecer, dar gracias y compartir".
"Estas son acciones que también hacemos en la celebración de la Eucaristía", recordó. "Es un momento hermoso -observó sobre la comunión- que nos enseña a vivir cada gesto de amor como don de gracia, tanto para quien da como para quien recibe".
"Entonces podemos preguntarnos: creo realmente, por la gracia de Dios, que tengo algo único que dar a mis hermanos, o me siento anónimamente 'uno entre muchos'? Soy el protagonista de un bien para dar gracias al Señor por los dones con los que continuamente me muestra su amor? Vivo el compartir con los demás como un momento de encuentro y enriquecimiento mutuo?", señaló el Papa.
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