Esto lo decidieron - escribe Crux - los propios Caballeros de Colón, una influyente organización católica estadounidense.
Las obras permanecerán cubiertas hasta que el Dicasterio para la Doctrina de la Fe emita su decisión sobre los casos pendientes de abuso sexual contra el artista. Si fuera condenado, puede ser necesario un recubrimiento permanente de yeso de los mosaicos.
"Los Caballeros de Colón han decidido cubrir estos mosaicos porque nuestra primera preocupación debe ser por las víctimas de abuso sexual, que ya han sufrido inmensamente y que pueden resultar aún más heridas por la continua exposición de los mosaicos en el Santuario", dijo el Caballero Supremo Patricio Kelly. Además de cubrir los mosaicos, Caballeros de Colón también tomará varias medidas para solidarizarse con las víctimas de abuso sexual.
Un paso más es, pues, el debate que se ha abierto en todo el mundo -en los numerosos lugares de culto donde se encuentran obras del teólogo, predicador y mosaiquista esloveno, ahora caído en desgracia por su pasado de presuntos abusos sexuales y psicológicos- si las mismas obras deben conservarse o más bien eliminarse, especialmente en relación con las víctimas y sus proclamadas peticiones.
Acusado por varias consagradas adultas y expulsado en 2023 de la Compañía de Jesús de la que era miembro, desde octubre de 2023 Rupnik ve su caso sometido al examen del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, por voluntad del Papa que decidió "anular la prescripción para permitir que se lleve a cabo un juicio".
En los últimos días, el obispo de Tarbes-Lourdes, habló sobre el tema. Jean-Marc Micas, según quien en el Santuario de Nuestra Señora de Lourdes "sería preferible retirar estos mosaicos", como forma de protección y respeto a las presuntas víctimas: la decisión, sin embargo, aún no está "madura", dando lugar a polémica y a una animada comparación.
"Muchas víctimas de violencia sexual y abusos por parte de clérigos han expresado su sufrimiento y la violencia" que la visión de los mosaicos de Rupnik expuestos en la entrada de la Basílica de Nuestra Señora del Rosario "representa para ellas", afirmó monseñor Micas, que también estableció una comisión sobre el tema.
El obispo reiteró que el Santuario quiere acoger a todos, en particular a los que sufren, incluidas las víctimas de abusos y violencia, tanto niños como adultos: "En Lourdes hay que poner en primer lugar a los que sufren y a los heridos que necesitan consuelo y reparación".
"Dado que esto se ha vuelto imposible para muchas personas, mi opinión personal es que sería preferible eliminar estos mosaicos", afirmó, consciente de que esta opción no es ampliamente aceptada, de hecho "encontrará una oposición real por parte de algunos".
Por eso, subrayó, "la mejor decisión a tomar aún no está madura, y mi creencia se ha convertido en una decisión que no sería suficientemente comprendida y que añadiría aún más división y violencia". Mientras tanto, Micas seguirá trabajando "en estrecho contacto" con las víctimas para lograr su curación y cercanía, y los mosaicos ya no serán "resaltados" ni iluminados durante los ritos.
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS © Copyright ANSA