¿Qué prácticas debemos promover en relación al desarrollo de América Latina "tocando la carne sufriente de Cristo en el pueblo"? ¿Cómo evangelizar la sociedad promoviendo la fraternidad frente al fenómeno de la polarización? ¿Qué servicio debemos prestar a las Conferencias Episcopales, al Celam y a los Dicasterios de la Santa Sede?, fueron las preguntas de Francisco.
"La sinodalidad ad intra da frutos de fraternidad ad extra - afirmó el Papa -. Este es el estilo inspirador que la Cal debe promover en toda la región latinoamericana y, cuando sea necesario, incluso más allá de sus fronteras. Inspirar, no imponer. Inspirar, motivar y provocar libertad para que cada realidad eclesial y social discierna su propio camino, siguiendo también los movimientos del Espíritu, en comunión con la Iglesia universal".
Según Francisco, "¡CAL debe construir puentes de reconciliación, de inclusión, de fraternidad! ¡Puentes que garanticen que 'caminar juntos' no sea una mera expresión retórica, sino una auténtica experiencia pastoral!".
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