"Los movimientos eclesiales son para el servicio, no para sí mismos", "son para servir a la Iglesia, no son en sí mismos un mensaje, una centralidad eclesial", reiteró el Pontífice.
"Dios es siempre más grande que nuestras ideas, es más grande que la mentalidad dominante, las 'modas eclesiales' del momento, incluso el carisma de nuestro grupo o movimiento particular. Por eso - añadió el Papa Francisco -, nunca demos por sentado que estamos 'sintonizados' con Dios: más bien, tratemos siempre de elevarnos por encima de nosotros mismos para convertirnos a pensar según Dios y no según los hombres".
Posteriormente, el Papa invitó a los movimientos eclesiales a no dejarse atrapar por la lógica de grupo defendiendo "tal vez sin darse cuenta, posiciones, prerrogativas o prestigio del grupo. O dejarse bloquear por el miedo a perder el sentido de pertenencia y la propia identidad, por el hecho de abrirse a otras personas y a otras formas de pensar, sin reconocer la diversidad como una oportunidad y no como una amenaza".
Es lo que dijo en la audiencia a los participantes en el encuentro anual con los moderadores de las asociaciones de fieles, de los movimientos eclesiales y de las nuevas comunidades, promovido por el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida.
"Son, estos, 'recintos' en los que todos corremos el riesgo de quedar prisioneros. Estén atentos -advirtió el Papa-, su propio grupo, su propia espiritualidad son realidad para ayudar a caminar con el pueblo de Dios, pero no son privilegios porque existe el peligro de terminar encarcelados en estos recintos".
TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS © Copyright ANSA