En una entrevista con CBS, grabada hace tres semanas y difundida en varios episodios, el pontífice descartó esta posibilidad.
"Si hablamos de diáconos con órdenes sagradas, no. Pero las mujeres siempre han tenido, diría yo, la función de diaconisas, sin ser diáconos, ¿no?", dijo ante la pregunta de la periodista.
"Las mujeres prestan un gran servicio" a la Iglesia "como mujeres, no como ministras", subrayó.
"Son más valientes que los hombres" y "saben proteger mejor la vida", pero "hacer espacio a las mujeres en la Iglesia no significa darles un ministerio", aclaró el Papa, cuyas declaraciones se conocen hoy.
En tanto, hoy, en la audiencia general, expresó que en Italia hay poca vocación para convertirse en novicias.
Lo expresó al saludar a las novicias presentes en la plaza de San Pedro.
Veo a estas novicias y me pregunto: ¿cuántas son italianas? Pocas. Hay escasez de vocaciones en Italia, oremos por las vocaciones", pidió.
Luego, habló del valor de la amistad.
"Enemigos, tenemos muchos afuera. ¡Somos amigos! Enemigos, afuera; aquí, amigos", afirmó el Papa en la audiencia con la delegación del Consejo Cristiano de Hong Kong.
"Es verdad cuando digo enemigos, porque es una realidad que el Señor nos ha dicho: la Iglesia siempre será perseguida. El martirio de la fe está siempre presente en la historia de nuestras Iglesias, siempre, ¿no? Vamos a movernos. adelante", agregó.
Durante la audiencia general, Jorge Bergoglio dijo que el mundo vive una guerra mundial y pidió rezar por la paz.
"Oremos por la paz, necesitamos la paz, el mundo está en guerra. No olvidemos a la atormentada Ucrania que tanto está sufriendo. No olvidemos a Palestina, Israel, dejemos que esta guerra termine. No nos olvidemos de Myanmar y no nos olvidemos de tantos países en guerra", dijo e invitó a los fieles a "rezar por la paz en este tiempo de guerra mundial".
También, pidió a los niños presentes pensar en sus pares, víctimas de la guerra.
"Dirijo mi pensamiento a todos los niños que viven este importante encuentro con Jesús y los aliento en este momento de alegría a poder ver también las necesidades de sus coetáneos que sufren, víctimas de la guerra, del hambre y de la pobreza", dijo el Papal, dirigiendo un pensamiento a los niños que se preparan para recibir su Primera Comunión en este mes de mayo.
Por último, Francisco afirmó que "donde no hay humildad, hay guerra".
La humildad "es la fuente de la paz en el mundo y en la Iglesia. Donde no hay humildad, hay guerra, hay discordia, hay división", afirmó.
Hablando de la humildad, y en particular de la Virgen que encarnó plenamente esta virtud, el pontífice subrayó que esta virtud "es la gran antagonista del más mortal de los vicios, es decir, la soberbia. Mientras que la soberbia y la arrogancia hinchan el corazón humano, haciéndonos parecer más de lo que somos, la humildad devuelve todo a su justa dimensión: somos criaturas maravillosas pero limitadas, con fortalezas y debilidades. La Biblia nos recuerda desde el principio que somos polvo y al polvo volveremos. Humildes, de hecho deriva del humus, la tierra. Sin embargo, en el corazón humano a menudo surgen engaños de omnipotencia, que son muy peligrosos".
"Bienaventurados los que mantienen en el corazón esta percepción de su pequeñez: están preservados de la arrogancia", concluyó el Papa.
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